EMPATE CERO A CERO.

Hoy, doña Javiera Blanco fue absuelta en el caso Gendarmería. Este mismo día -como si las casualidades de este tipo existieran- don Pablo Longueira también fue absuelto del caso de financiamiento ilegal. La noticia de Longueira aun aparece –poquito- en la prensa de internet. El de doña Javiera pasó por ahí y desapareció rápidamente. Pasó la vieja y a otra cosa mariposa.

¿Ambas resoluciones el mismo día y a la misma hora? ¿De qué se trata? ¿La idea es que de aquí no se critique hacia allá, y de allá no se critique hacia acá? ¿Un partido intenso con pocas llegadas a portería que termina 0-0, con lo que ambos equipos clasifican a la siguiente ronda? Demasiado burdo, demasiado obvio, al menos para personas más o menos informadas y suspicaces. Una vez más nos queda claro que en Barbarilandia las instituciones funcionan ¡Y cómo funcionan!...

Longueira está involucrado en un solo caso, pero Blanco está involucrada en casi toda actividad turbia, delictual, criminal y corrupta en las que se ha visto envuelto el “progresismo” chileno. De no ir a la cárcel doña Javiera, aunque sea por solo uno de esos caso en los que está involucrada, doy por sentado que Chile es el país más corrupto de Sudamérica, y por qué no decirlo, del mundo mundial.

Miren hacia Perú, Brasil, Ecuador, hasta la mismísima Argentina, niña símbolo de la corrupción continental. Presidentes encarcelados y enjuiciados. En Chile estas cosas no pasan. O aquí son todos castos y puros, o como he dicho, somos el país más corrupto del continente. Ustedes elijan.