PARA LA RISA.

Nunca más se supo del payaso encargado. Ni de los payasos que lo entronizaron, y al ver que solo hacía el payaso, se dejaron de payasadas y lo dejaron payasear, pero en solitario. Los payasos intentaron derrocar democráticamente a Maduro. Intentaron crear, como siempre, un antes y un después en la historia universal. Superaron las ensaladas y los espías infiltrados del Joaco.

La prensa zurda dejó la notica de lado después de un par de semanas de payaseo. Nosotros debemos continuar recordándole al populacho bárbaro que el peligro no ha pasado, sigue ahí, y lo que parece comunismo es eso, comunismo. Algunos se disfrazan de demócratas, otros de salvadores del pueblo, otros de payasos promete paraísos y otros de payasos regala cosas. Algunos subsidian el petróleo y otros venden la pomada de las empanadas y el vino tinto. O universidad gratis con barra libre. Aunque son todos lo mismo, comunistas.

Unos hacen la revolución para llegar al poder y otros llegan al poder para hacer la revolución. Pero no se engañen, son lo mismo, comunistas, y los comunistas pretenden instaurar el comunismo para el populacho bárbaro, mientras los salvadores del pueblo se pasean por el mundo contando historias de aventuras, y de paso solazándose con los manjares del capitalismo. Siempre es lo mismo, uno que juega al payaso mientras habla, y otro que hace le payaso mientras escucha y cree lo que le cuentan.

Mientras el mundo sigue girando sin parar, a nosotros nos recuerdan día a día que recobramos la democracia. Una democracia seudo democrática que nos transforma rápidamente en un país justo y acogedor repleto de narcos, sinvergüenzas, terroristas, burócratas bien pagados y altos impuestos. Y todo en solo 30 años, nada mal para unos recién iniciados. Y nosotros haciendo el payaso también…