NEGOCIO A LO PIRRO.

El ruin de Piñera nos informa que estamos en guerra, advierte que el enemigo es peligroso y despiadado ¿Será el mismo enemigo que combatía el Capitán General? ¿En qué quedamos Sebastián, ahora eres un facho que combate el marxismo leninismo? El payaso Lavín se disfrazó con un chaleco amarillo. Este ridículo e impresentable personaje se moviliza con la velocidad de un rayo ¿Oye Joaco, estás defendiendo San Carlos de Apoquindo junto al resto de los pobladores? ¿O el almacén donde compras fiado en la esquina de tu casa? Estos fulanos representan el problema en que estamos.

El general Iturriaga asegura ser un hombre feliz que no está en guerra con nadie. Ya aclaró sus dichos. Su jefe tiene la razón, si bien es cierto que estamos en guerra, no es menos cierto que no lo estamos ¿Continuará siendo feliz el general? Quienes se ven felices son los apaleadores de ollas. Durante estos miserables días han logrado la importancia que anhelaban. Ya volverán a la peguita, esta vez en una micro abarrotada, ahí los quiero ver.

La izquierda extrema y sus niños maravilla, léase FA y PC, continúan apoyando la rebelión de los flaites. Su amo, Maduro, anunció tiempos peores para Chile, reconociendo su intervención. Diosdado Cabello hizo lo mismo. Supongo que la prensa seria se encargará de ocultar la noticia mostrando una y otra vez un supermercado en llamas. No se equivoquen, esto es un movimiento social con sus respectivos infiltrados. El INDH no podía faltar, ya presentó querellas en contra de militares y carabineros. Nadie presentará querellas en contra de quienes quemaron la bodega de Kayser provocando cinco muertos, sería atentar contra la paz social.

Piñera intenta ganar tiempo reuniéndose con los presidentes del Senado (de izquierda), el presidente de la Cámara (de izquierda), el presidente de la Suprema (de izquierda), y los partidos de oposición (de izquierda). Solo le falta incluir a los partidos de gobierno (de izquierda también, o casi casi). Podría incluir en la cena de gala a los representantes de los saqueadores, al de los incendiarios, al de los tamborileros y al de los terroristas. También al sindicato de profesores que adiestró magníficamente a este lote de jóvenes combatientes. Seguro llegan a algún nuevo “pacto social”.