CAGUEMOS JUNTOS.

Algunos activistas de poca monta aseguran que la gallá prefiere ser más pobre, aunque más igual al prójimo, en lugar de menos pobre, si eso implica ser más desigual. Si, lo sé, es una estupidez, cualquier persona normal espera algo bueno para sí mismo, independientemente si al lado tiene a un pobre o un rico ¿Qué quieren que les diga?...

El sesudo estudio avalado por escribidores de papers a sueldo es en parte verdadero, ya que los envidiosos y resentidos abundan, y en parte falso, ya que los grupos de influencia que promueven el socialismo (para los demás) intentan hacernos creer que la igualdad a cualquier precio (para los demás) es deseable y hasta imprescindible si queremos evitar “estallidos sociales”. Y en eso estamos, cambiando el “modelo” para contentar a fanáticos y resentidos sociales.  

Esta tontería de irnos a la mierda todos juntos tomaditos de la mano (en realidad, solo los demás) está de moda. De ahí la abundancia de buenistas, sociales, declamadores de mundos mejores y el perraje enardecido esperando que alguien caiga a su mismo nivel para vivir un poco más tranquilo.  

El populacho bárbaro pretende bajar a los estudiantes de sus patines, a los conductores de sus autos, a los comerciantes de sus boliches. La envidia y el resentimiento son pan del día en estos momentos. Siempre fue así, aunque no a este nivel.

El aparente apoyo a la nueva constitución y la hoja en blanco, es parte de lo mismo. Como el populacho bárbaro se siente miserable y la ira no los deja pensar (con un poco de suerte y sin ira logran pensar algunas veces un poco más), no les importa que todo se vaya a la mierda, creen que no tienen nada que perder, por lo que se conforman con que pierdan “los otros”, y tal vez en medio del caos algo puede llegar a sus manos. Es la expresión máxima de la mediocridad y la estupidez. Es la expresión de la masa ignorante. De los que votan sin saber exactamente sobre que votaron exactamente.