BUSCO PEGA.

Don Hermógenes, nuestro ilustre vecino, nos recuerda sobre los innumerables cargos de elección  popular que estarán a nuestra entera disposición en los próximos meses. Por elecciones no nos quedamos. Todos bien remunerados. Todos de bajo rigor intelectual. Peguitas fáciles sin mayores exigencias. Todos ellos controlados por los partidos políticos, que designarán a dedo a sus amigotes más aptos. Requisitos: No tener escrúpulos, manejar lo que hoy definen eufemísticamente como “inteligencia emocional”, es decir, saber acomodarse a lo que sea y lo que venga y, saber mentir sin arrugarse más de la cuenta. No es difícil. Practicando se aprende, solo necesitamos el espejo del baño.

Crearemos nuevas reparticiones públicas, nuevos edificios para albergarlas, nuevos paniaguados para administrarlas y nuevos recursos para financiarlas (ahí entramos nosotros). Chile necesita más papeles timbrados, más inspectores que revisen la existencia de dichos papeles, más abogados que nos demanden por no tener el timbre correspondiente y, más departamentos de rentas que nos cobren por colocarnos el timbre en el papel.

Creo que optaré a algún cargo de estos que estarán de moda. Solo debo solucionar un detalle menor, el contacto. Busco en mi agenda y no encuentro ninguno, toda la gente que conozco tiene la mala costumbre de trabajar para vivir. No tengo contactos. Que rotería más grande oye. Me siento desvalido.

Sueño con algún cargo de asesor. Se escribir de corrido y me siento capacitado para referirme al tema que más dinero esté dando en ese momento. Puedo hacer proyecciones, por ejemplo sobre lo que sucederá con la “curva” de aquí al próximo mes, y luego corregirla explicando los motivos por los que falló dicha proyección. Cobraré dos veces. Este oficio lo aprendí mirando televisión y leyendo los diarios. El mundo de los expertos es de alta plusvalía.

Otro cargo al que no le haría asco, sería el de consejero municipal o consejero regional en mi pueblito costero. Buen clima, poca gente, me iría caminando a la oficina y luego regresaría a mi casa a mirar el jardín. Todos debemos trabajar para la patria cuando el deber nos llama a la puerta. Si no me creen recuerden a don Arturo, que dio su vida por una causa superior.

Leo con incredulidad la página de la Municipalidad de Santiago, la que conozco de punta a cabo luego de mis paseos involuntarios por sus dependencias durante los últimos 34 años. https://www.portaltransparencia.cl/PortalPdT/pdtta/-/ta/MU308/PR/PPLANT/47300320

Podemos enterarnos de algunos cargos interesantes: Chofer, licencia media, 1.9 millones. Radio operador, octavo básico, 1.8 millones, un puesto que supongo podría cubrir sin problemas. ¡Atento, atento! ¡Atento, atento! Barredor, enseñanza básica, 1.4 millones. Aquí en la casa barro gratis bajo la atenta y exigente mirada de la patrona. Practica no me falta. Puedo pedir recomendaciones.

Sigamos: Estafeta, enseñanza básica, 1.4 millones. Atención de público, enseñanza media, 2.2 millones. No me tinca ese puesto, prefiero algo más discreto. Cargador, primero medio, 1.9 millones. Vigilante, enseñanza media, 2.0 millones. Me ofrezco a mirar detenidamente todo lo que me rodea.

Veamos algunos cargos que llaman la atención: “Coordinador”, ¿qué coordinará por 7.0 millones mensuales? Interesante, ¿necesitará un ayudante? Encuentro uno que dice “profesional”, asistente social, 5.3 millones ¿será alguna amiga de Bachelet que no pudo ubicar en la ONU? Administrativa, educadora de párvulos, 4.3 millones. Aparece un periodista que cobra 6.2 millones. Asesor, administrador público, 4.9 millones. Director, licencia media, 7.3 millones. En fin…, léanlo ahora que tienen tiempo disponible.