POR LAS BUENAS, O POR LAS MALAS.

El diputado Francisco Undurraga, de Evopoli, nos informa que fue amenazado de muerte durante el proceso reivindicativo y social del retiro de fondos de las AFP que nos roban. https://www.publimetro.cl/cl/noticias/2020/07/26/undurraga-denuncia-amenaza-muerte.html Es lógico que así haya sido, tal vez don Francisco pensaba legislar en contra del pueblo.

Don Francisco fue uno de los miembros de la nueva derecha, social, transversal, bailarina, matinalesca, ingenua, socialista, payasesca y temerosa, que aprobó la asamblea constituyente. Creo que salió en la foto. Tal vez los miembros de dicha asamblea que don Francisco apoya, también sean amenazados de muerte si pretende proponer algún concepto neoliberal, fascista u oligarca. En fin, o cosas como esas que están tan pasadas de moda. Por ejemplo, acatar las leyes, respetar la vida, el derecho de propiedad, la libertad individual y sus derechos asociados. Como por ejemplo, que esté prohibido amenazar de muerte.

Don Francisco al parecer anda medio arrepentido de su imprudente temor a la calle vociferante, saqueadora e incendiaria, y a sus representantes en el congreso, en las mesas sociales, en la primera línea y, sus asesinos a sueldo que amenazan de muerte. Es demasiado tarde. Para que vamos a recordar la frase de Churchill a Chamberlain, que agitaba feliz el papelito del acurdo con don Adolfo, el del bigotito.

Pues bien, de nada le sirvió a don Francisco ser parte de la derecha Starbucks, esa renovada, “light”, livianita, que utiliza términos “in inglich” para parecer cosmopolita, que puede descifrar si el Carmenere tiene gustito a chocolate o pera madura -¿o serán frutos rojos?-, que promueve ciclo vías, que recoge botellas plásticas por las calles, que emana buena onda, que apoya adopciones homosexuales, matrimonios ídem, días de las mujeres, días de los aborígenes, banderas multicolores y todo tipo de tropelías, para pasar piola. Igual no pasó piola. Igual lo amenazaron de muerte. Hay que ser muy jil, como la Pamela. Algunos ya se dan cuenta, aunque no creo que les de vergüenza.

De aquí en adelante lloverán las amenazas de muerte. Ya lo dijo el pelao Atria, la constitución se cambiará por las buenas o por las malas.