LOS NIÑOS SE PORTARON MAL.

Los no-terroristas sureños cometieron un error, quemaron “propiedad pública”, como dijo por televisión uno de los empleados de Sebastián, el subsecretario Galli. Anunció que eso (quemar propiedad pública) no se debe hacer. Niños malos, eso no se hace, tenemos que conversar. Toma…, toma…, toma…, niño porfiado (eso es más o menos lo que pretenden hacer), al anunciar que siguen abiertos a dialogo, aunque yo veo con pudor que siguen abiertos de otra parte. Cada uno con sus gustos, yo no me meto en la vida de nadie. El asalariado de Sebastián nada dijo sobre quemar propiedad privada ¿Puede habar alguien más estatista que un supuesto derechista arrepentido?

Ahora que sabemos que papi estado está muy enojado debido a la quema de municipalidades y demás cuevas de corrupción, solo queda la posibilidad de continuar quemando propiedad privada, algo ya habitual. La prensa seria no lo destaca, los rostros no se indignan y los matinales no lloran ni bailan. Solo el gobierno combate estos actos valientemente sobrevolando la zona con singular valentía, y querellándose en contra de quienes resulten responsables con varonil determinación.

A mí, como chileno buen nacido, me preocupa tanto la quema de propiedad pública, como le preocupa al gobierno la quema de propiedad privada. Estamos todos muy preocupados ¿Se nota mi cara de preocupación? ¡Y miren esta!, es mi mejor cara de indignación, se la copié a la Tonka y el Martin. Tuve buenos maestros.

En fin, estoy indignadísimo. De haber estado en Curacautín, Victoria, Ercilla o Traiguën, hubiese visto el espectáculo con indignación. De hecho hubiese encarado a los malhechores, espetándoles todo lo que siento en estos momentos, sentimiento que por el  momento no haré público, aunque ustedes lo podrán imaginar.

Celis (¿quién es Celis)? en un acto de valentía sin igual, anunció una comisión investigadora. Con eso estamos al otro lado, se terminó el hueveo en la Araucanía. En Chile Vamos (¿para dónde van?) aseguran que la gente se cansó. ¡Pfff!, eso es decisión. Diputados de oposición culpan al flamante ministro Pérez, el alcalde de Victoria lo mismo. Sí, puede ser, revísenle los bolsillos al ministro, en una de esas le pillan un encendedor, prueba suficiente e irrefutable. Carabineros y el Ejército continúan sobrevolando la zona. Seguro los pillan, tienen ojos de lince.

Los alcaldes están muy desconsolados, y no es para menos, no tendrán oficinas para hacer nuevas licitaciones de luminarias, riego de jardines, lápices de colores y recolección de basura. Mucha gente quedará sin ingresos, como por ejemplo… no, no voy a dar ejemplos.  Pero calma y tiza, la ministra Rubilar y el subsecretario Galli llegaron a la región, creo que van a conversar con alguien. Pa´que mas po´h. Que junten miedo los no-terroristas ¡No nos van a amedrentar!