EN BUSCA DE LA PAZ SOCIAL

Los cabecillas que controlan la Convención Constituyente, apoyados por el grupo mayoritario de desquiciados que representan el sentir popular del pueblo, acordaron salirse de su mandato y solicitar que los jóvenes idealistas que participaron en las manifestaciones pacificas del 18/O y días sucesivos, salgan de prisión. Me parece bien.

 

Espero que suelten a todo el lumpen mañana en la mañana a primera hora, sean venerados en los matinales, y que al día siguiente reincidan en sus manifestaciones pacíficas. Espero que los vuelvan a pillar, que los carabineros se equivoquen y los vuelvan a apresar, y que los compañeros convencionales los vuelvan a soltar. No hay nada mejor que una mala publicidad para cuestionar a los santos varones y las santas damas que luchan denodadamente por un mundo mejor para todos (as) (es).  

 

Ya conocen mi opinión, solo el caos nos hará libres, y como el populacho bárbaro anda tan, pero tan alzado, no cualquier caos servirá para los nobles fines que propongo. Debe ser un caos cototudo.

 

Este caos cototudo no puede esperar, ni prolongarse por años y años, eso sería caer en la desgracia permanente. No, yo sueño con un Chile en llamas hasta noviembre, terrorífico, descontrolado, intimidante. Con un espectáculo político degradante y vergonzoso hasta para las mentes más discretas. Algo mucho peor a la UP. Una especie de Siria a la latinoamericana, es decir, con harto alcohol, quemazones de propiedad pública (propiedad privada mejor que no), viejas corriendo desesperadas por las calles, y sus maridos colocando tablas en las ventanas.

 

Si cuatro meses de barbarie sirven para que al menos alguna parte de la población cambie de opinión sobre el acontecer nacional, y apoyen con su voto la ascensión al trono patrio del Joaco, me parece un pequeño pago que debiéramos estar dispuestos a asumir. Nada que no se pueda remediar. No pido muertos, por supuesto, solo terror a mansalva.

 

Sobre el resultado de la Convención Constituyente y un supuesto voto en contra en el plebiscito de salida, olvídense, eso no sucederá jamás. Si por casualidad la gallá vota en contra, los señores políticos implementarán una nueva votación y otra mas de ser necesaria, hasta conseguir su objetivo ¿Qué sería ilegal? Jjajajaja ¡Pero si todo hasta el día de hoy ha sido ilegal!, desde el golpe de estado al payaso el 18/0 en adelante todo ha sido como ha sido.

 

No creo que alguien pueda imaginar que de no aprobarse la nueva constitución regirá la antigua. Aunque no me extrañaría que algunos compañeros de ruta de la derecha puedan suponer algo así, si aun sueñan con un triunfo del bueno de JAK, y ojalá en primera vuelta, basados en imaginativos cálculos.

 

Vamos a ver. Nuestro mejor escenario es un caos permanente hasta noviembre, un triunfo del Joaco, una nueva constitución no tan mala y, pare de contar. Con eso por el momento yo firmo ahora mismo.

 

Yo sueño con un Chile a medias tintas; con una abundante clase a-medias; con una socialdemocracia bondadosa; con el suficiente pan y el suficiente circo para mantener al populacho bárbaro ensimismado en sus juguetitos electrónicos; con una mala educación gratuita de medio pelo; con una razonable salud gratuita donde no muera gente que podría vivir; con unas pensiones entre mínimas y más o menos razonables, financiadas por la misma gente que pidió ser robada, que reemplacen a algunos gastos sociales mal evaluados y que ayuden a sostener un poco la demanda, y un alza de impuestos tan inevitable como asumible. Todo esto a cambio de una razonable paz, respeto a la propiedad privada y que nos dejen trabajar tranquilos. No es mucho lo que pido.

 

Tal vez una sociedad con un populacho bárbaro adormecido, dopado, que se sienta relativamente seguro, con la papita molidita y en el hociquito, no sea tan mala. Tal vez a eso se refieren algunos con buscar la paz social. Una paz social que permita al 20% poder hacer su vida con… paz social, precisamente.

 

¿Saben una cosa? Como que cada día me gusta mas el proyecto de Lavín. Tal vez lo hemos mirado a huevo y algún día tendremos que disculparnos con él. Nunca se sabe.