LOS CUATRO ASES

Son tan importantes las primarias de la ex derecha, que no sé qué día celebrarán su ridícula fiestecita de la democracia. Déjenme ver… ¡Listo! Lo busqué en Google y me entero de que la convocatoria a la movilización de masas será el 18 de julio, día que, por supuesto no pienso salir a la calle para evitar aglomeraciones, menos aún con la intención de votar por esta gentuza.

 

Mi opinión sobre los candidatos:

 

Briones es candidato solo porque el Kast chico es un cobarde oportunista que no se atreve a competir, ni a bajar de Las Condes hacia el centro. Colocó a Briones como hombre de paja, ya que prefiere ser senador designado por La Araucanía. Además, sabe que la marca Kast es propiedad de su tío. Briones no existe, y así le irá.

 

Sichel, el niñito del “techo” es el típico trepador en busca de oportunidades. Fue DC, también participó del partido de Velasco y por el momento está medrando en Chile Vamos al Socialismo. Anda ventilando su supuesto ignominioso pasado de sufrida clase media, algo de mal gusto si pasa de lo anecdótico. No se si habrá vendido Calugones Pelayo en el colegio para poder subsistir. Pobrecito él. Lo colocaron donde está algunos fulanos con agenda particular y el propio Piñera (valga la redundancia). Es un suche al mejor postor.

 

Desbordes vale callampa. Obtuvo sus cinco minutos de fama aprovechándose de las circunstancias. Se puso al lado del pueblo, entendiendo esto como colocarse a la altura del pueblo. Proceder deleznable de políticos de poca monta que, en lugar de dirigir, se dejan llevar por el griterío.

 

Lavín fue mi candidato en la disyuntiva de hace 20 años, cuando nos jugamos entre Piñera y Lavín. Ya sabemos quién ganó y en que terminamos. Estoy seguro de que el Joaco hubiese sido mucho mejor que la rata, pero eso ya es pasado. Hoy, el Joaco es un tipo sin pudor ni vergüenza, algo que, por supuesto no es característica solamente suya, sino de la gran mayoría de los pelafustanes que intentan vivir de la política y sobrevivir en ella a pesar del paso del tiempo. Aun así, creo que es el menos malo, el único con alguna posibilidad de competir con una leve posibilidad en segunda vuelta, y en el que menos desconfío de los cuatro (digo que menos desconfío a modo de explicación, no quiero decir que confíe en alguno de estos).

 

Espero que gane el Joaco. Es nuestra única y menesterosa posibilidad de aglutinar suficiente votación para obtener alguna representación mas o menos digna en el parlamento, y el único que le podría competir -aunque no se si ganar- a Jadue. Yo lo veo clarito, la barra brava de Kast el bueno no ve clarito ni esto ni nada más. El 80 / 20 de las últimas dos votaciones al parecer no los hace entrar en razón. Si prefieren colaborar con el contrincante, si han decido continuar enarbolando con singular entusiasmo las banderitas chilenas en Maquehue con Apoquindo, despotricar con ímpetu contra el globalismo, anunciar medidas correctivas contra zurdos y, vocear la segunda vendida de los milicos a Barbarilandia como santos evangelistas, allá ellos. Como dice Andrés que dijeron, “los dioses ciegan a los que van a perder”, aunque esta vez nos harán perder a todos.

 

Yo votaré por el Joaco, incluso creo que, dependiendo de cómo evolucione todo de aquí a noviembre, le entregaré mi voto al payaso en primera vuelta. No podemos arriesgarnos a jugar la carta de Kast como hicimos en la elección pasada, ya que en aquel tiempo no existía el 18/O, las dos últimas elecciones y la paliza que el pueblo en llamas le propinó al sentido común y a la realidad de la vida en este perro mundo.

 

La opción de que alguno de la derecha pasará a segunda vuelta, ahora me doy el gustito y luego veo que hago, ya no existe. Y como no se vive de sueños y grandes esperanzas, JAK tendrá que esperar cuatro años más, si es que en cuatro años más queda algo en pie.