NO + SHIT-HOLE

Estos rojos modernos me hacen tanto reír. Sus sueños de chiles nuevos son entre patéticos y ridículos. Finlandia y Nueva Zelanda la llevan esta vez. Recuerdo que de cabro chico la llevaban la ex URSS Y Cuba, hasta que se fueron a la mierda. Japón destronaría a USA, y ahí están los japonenses, con sus tres décadas de recesión. Suecia fue el anhelo de todo rojo mas o menos moderno, hasta que en los años 90 quebró y comenzó la privatización de escuelas, hospitales y rebajas de impuestos. Nunca más escuché hablar de Suecia. En fin, Chávez los tenía entusiasmados, como el Lula da Robo. Y ahí quedó todo. Los mas desquiciados arman un collage que representa el país que anhelan: La productividad alemana, las horas laborales francesas, el estado benefactor noruego, las playas de las Maldivas y las minas de ucrania. ¡Ellos poh!, los mas minos y los mas capos. Je…je…je…

 

Se supone que repartirán plata de los ricos; fabricarán baterías de Litio en Yumbel; apoyarán investigaciones sobre perspectiva de género en universidades de quinta categoría; crearán por decreto supremo start-up revolucionarias en Panguipulli; descubrirán nuevos usos que revolucionarán la industria del cobre; los indios transformarán la Araucanía en un vergel que será la envidia de los holandeses y sus invernaderos de cristal. Harán lo que nadie antes ha hecho porque todo el resto son tontos menos ellos.

 

También se supone que todos esos vagos que estudian gratis en escuelas que los admiten luego de su gesta épica de 400 puntos en la PSU, serán los líderes de ese futuro esplendor. Si, claro, como no.

 

Todos estos cabros que inventaron la empresa de reparto y la mayonesa de mentira, entre otras, ya se fueron de Barbarilandia. Nadie en su sano juicio se instalaría permanente en Chile a la espera del royalty a los que ganan plata o a la expropiación que los compañeros combatientes decretarán en un día de calentura y genialidad sin parangón. Estas empresas y las que vengan, serán todas norteamericanas, las que operarán en Chile y otros países como tal. El primero en irse ya hace años, fue el que inventó las piscinas de agua que no se pone verde. Ninguna persona suficientemente inteligente como para crear algo que el populacho demanda, se quedará en Barbarilandia, más aún si es un joven de 20 o 30 años. Y ningún inversionista internacional pondrá plata si lo hacen. Eso no va a pasar.

 

Cabros inteligentes que pretendan ser empresarios, háganme caso, que en alguna época yo fui como ustedes ¡Váyanse, y no vuelvan nunca más!

 

La otra alternativa es quedarse en Chile, estudiar alguna carrera administrativa como derecho, auditoria o ingeniería comercial, buscar una buena peguita bien pagada en el estado que pronto será de 40 o 35 horas semanales, se compran un departamento en algún lugar de clase media como Macul, San Miguel o Ñuñoa que nadie se va a tomar, y no se hagan problemas con huevones. Sus ahorros o inversiones inmobiliarias las hacen en USA a través de una empresa creada allá. Es simple.