AGÜITA

Anuncian lluvias durante la próxima semana. Espero que esta vez los sabios del clima no se equivoquen, o se pueden meter sus presiones atmosféricas y sus isobaras por el orto.

 

Así, a vuelo de pájaro, diría que el clima está cambiando aceleradamente desde hace unos treinta años. Que además existan los charlatanes de siempre es otra cosa. Unos aseguraban hace unas cuantas décadas que estábamos frente a un enfriamiento global, y no es chiste, búsquenlo si quieren. Al parecer las sesudas ecuaciones y las intensas observaciones de los expertos no concordaban con la realidad, por lo que “consensuaron” que el enfriamiento no enfriaba lo suficiente y lo cambiaron por calentamiento global. El problema es que a veces calentaba y a veces enfriaba, por lo tanto, el antiguo consenso dio paso a un nuevo consenso que evitaba todo tipo de problemas: Cambio climático. De esta manera los expertos podían explicarlo todo. El plan perfecto, no hay manera de comprobarlo ni refutarlo.

 

El cambio climático, por supuesto, es provocado por el hombre blanco, capitalista y heteropatriarcal. Los chinos pueden continuar echando humo como enajenados, y los miles de millones de hambrientos y miserables en Asia y África pueden continuar tirando mierda a ríos y mares. Mientras no sean blancos, cristianos, capitalistas y machotes, todo está permitido.

 

Los otros son los “negacionistas del consenso”, para definirlos de alguna manera. Esos nos informaban hace algunas décadas que todo esto era una mentira, que ni enfriamiento, ni calentamiento, ni cambio, ni nada, solo eran comunistas intentando crear el caos mundial. El problema para estos es que el cambio existe y esta allá afuera para el que quiera verlo, entonces encontraron otro consenso imposible de comprobar. Aceptan el cambio climático, aunque sería un cambio natural que puede durar miles de años y nos explican sobre dinosaurios, edades del hielo, cantidades de carbono beneficiosas para la salud y lo que haga falta. Otro plan perfecto del que podrán hablar sin parar y para siempre, ya que no existe manera de comprobarlo.

 

Mientras los charlatanes se entretienen, en Chile ya no llueve, la cordillera ya no está nevada, los tranques están mas secos que escupo de momia. Mas temprano que tarde racionarán el agua y subirán su precio, al menos para los ricos, es decir, para usted y para mí. Todo, por supuesto, en nombre del pueblo, de quienes más lo necesitan y el bien común.

 

Si de verdad existiera el bien común, la gente no viviera al día y los políticos fueran decentes, Barbarilandia tendría nuevos tranques, nuevas obras de riego, canalizaciones, represas. Cuidaríamos humedales, flora y fauna y parques nacional. invertiríamos en reparar y modernizar canalizaciones y tuberías que pierden millones de litros de agua. Pero no es así.

 

En Barbarilandia lo más importante es gastar el dinero de nuestros impuestos en contratar empleados públicos, subsidiar carreras universitarias, pagar sueldos vitalicios a todo tipo de falsos algo, recibir, mantener y subsidiar a más de un millón de pobres miserables sin ningún futuro, repartir bonos, regalar casas, suavizar relaciones con sindicatos, fomentar la ideología de género, hacer nuevas constituciones y… estatizar un agua que no existe. Es parte del Chile que Todos Queremos.