MATANDO A UNA BALDOSA

Un carabinero disparó a la horda que lo pateaba en el suelo. El problema fue que disparó al suelo y le dio a un repartidor de comida que iba pasando… ¡Por Dios! Yo, que no soy experto en armas, se que no se debe disparar al suelo, ya que la bala puede rebotar; ni hacia arriba, porque todo lo que sube tiene que bajar, además que la bala puede entrar por una ventana; ni a ningún lugar, salvo al cuerpo del criminal ¿Que puede matar al fulano que intenta matarlo? Claro, si esa es la idea, defenderse de los criminales, no pegarle un tiro a alguien más ¿O no? https://www.biobiochile.cl/noticias/nacional/region-metropolitana/2022/03/26/ordenan-libertad-de-carabinero-que-disparo-en-marcha-apuntan-a-legitima-defensa.shtml

 

Entiendo que el uniformado teme por su vida, su libertad y su pensión. Tambien se que el gobierno para el que trabaja no solo no lo respaldará, sino que tratará de inculparlo en nombre de la “paz social”. Y no solo eso, la institución, o mas bien sus capos, mas preocupados de cortarla con cincel que de atrapar a los malos, se desharán de “mi cabo” sin dudarlo. Todo eso es cierto, sin embargo, “mi cabo” (el gordito tiene pinta de “mi cabo”), además de bajar de peso (así podría arrancar con facilidad) debe preguntarse si vale la pena arriesgar su vida y la de gente inocente en un país barbárico que ha entrado en una espiral de depravación total sin visos de ver el final ¿No será mejor renunciar?

 

El gobierno comunista reaccionó de inmediato, mandando a llamar a sus ministros, voceros y demás funcionarios sobre pagados. Anuncian una vez más la refundación de Carabineros. Tal vez veremos marchas, velatones, encadenamientos a algún portón, una nueva toma del INDH y el asalto, demolición e incendio a algunas comisarías. Todo vale en tiempos convulsos ¿A dónde vamos a llegar?

 

No se como piensan los carabineros, que tanto amor le profesan a la institución, ni que los mueve a entregar la vida por una patria que los maltrata, aborrece y deja a su propia suerte. Es admirable el profesionalismo que los lleva a aceptar estas tropelías de parte del Estado. Sin embargo, si ya no están mandatados para atrapar a los malos y deben con formarse con cursar multas de tránsito, proteger funerales narcos, rescatar a gatos desde arriba de un árbol y recolectar curados los viernes por la noche, además de arrancar humillantemente de hordas criminales, no veo la razón para no renunciar en masa.

 

Yo, de ser carabinero (y no lo soy, claro) dejo todo botado y me largo. Tal vez no alguien a quien le quedan unos pocos años para jubilar, pero un cabro joven debiera pensar que, mas allá de la institución, hay otra vida.