CRÁPULA DESCARADA

Recapitulemos: Todo, absolutamente todo el discurso instalado para “reinterpretar” el marxismo, de tal manera de ponerlo a la altura del consumidor actual, es falso. Los 30 terribles años que nos han empobrecido: ¡Falso! El neoliberalismo es cruel: ¡Falso! Los ricos, las AFP, las Isapres, todos nos roban: ¡Falso! Nos roban el agua: ¡Falso! Todo es falso, todos lo sabemos y quien no lo sabe lo sospecha, sin embargo, nadie quiere hablar sobre ello.

 

El ejemplo más hilarante fue la entrevista del ”Juan Manuel” a José Piñera (el b ueno), quien le mostraban el indesmentible documento de la AFP Habitat mientras el compañero periodista insistía en divulgar la fantasía preconcebida que le da de comer y algo más. Reconocer la evidente verdad es como reconocer que el Viejito Pascuero no existe, se termina la ilusión y aparece la decepción.

 

Un de las mentiras que provocaron el respaldo masivo al golpe de estado del 18/0; la posterior elección del 78% vs22% y la siguiente elección en que el populacho bárbaro encomendó una nueva constitución racista, discriminadora, salvadora y cosmológica al dinosaurio azul, a la tía Pikachu, al Rojas  Vade, al santurrón Bendito Baranda, al desequilibrado Stingo, el degenerado Baradit, a la docena de indios analfabetos y el resto de la crápula, solo por ser todos ellos “como nosotros”, es que los 2/3 son un amarre a la democracia, como si la democracia significa cambiar por mayoría simple y en nombre de “la voz del pueblo” y la “paz social”, la ética y la moral universal reconocida durante milenios.

 

Esta crápula constituyente ha transgredido viciosamente los cinco mandamientos que intentan conducirnos hacia una vida civilizada (los otros cinco los dejo a criterio de cada uno de mis amigos lectores), a saber, no matarás, no robarás, no mentirás, no desearás lo del prójimo y no levantarás falso testimonio, condiciones inalienables a una vida justa y civilizada.

 

Un descarado ejemplo de esta torticera manera de legislar es el siguiente: La nueva constitución racista y ladrona podrá ser modificada por mayoría simple, ¡pero!, solo una vez instalado el congreso unicameral con privilegios identitarios. Desde su eventual aprobación hasta el fin del actual mandato (2026) en que la crápula está en evidente minoría parlamentaria, las modificaciones serán por 2/3, el mismo quórum que ellos reniegan. Obviamente esto es una evidente trampa, que una de las “miembras” de la crápula, doña Constanza Schonthaut, justifica con esta descarada frase: “Los 2/3 de la constitución del 80 son un cerrojo de la dictadura; los 2/3 que proponemos no son un cierre al debate, es un incentivo a la legislación”.

 

Como siempre: mis 2/3 son los buenos, tus 2/3 son los malos. Ya lo anunciaba Víctor Jara en su canción “la bala”:

 

“Y acabando con la bala

ella no es mala, ella no es mala

todo depende de qué, cuándo y

quién la dispara, quién la dispara”