martes, 17 de mayo de 2022

"GENTE CUERDA"


Hoy, en El Mercurio, he leído una columna monumental de Andrenio, “Stultitia Magna”, pag. A3. Mejor aún es el dibujo que la acompaña, en el que aparece un chileno portando un hacha, en plena faena de cortar un tremendo árbol, con la sola finalidad de coger una única manzana ¡Genio el dibujante de la realidad nacional!

 

Aquí está para quien pueda acceder al diario, con la sola finalidad de ver el extraordinario talento del dibujante y su capacidad de resumir la realidad con solo cuatro elementos, el chileno, el árbol, el hacha y la manzana: https://digital.elmercurio.com/2022/05/17/A/TH44FRR9#zoom=page-width

Prueba de que no es necesario inventar palabras, acomodar conceptos y crear frases de moda como “perrito en situación de calle”; “personas con capacidades diferentes”; “solucionática a la problemática”; “multiculturalismo”; “buen vivir”, y esa larga lista de absurdos intentos por impresionar a los imbéciles.

 

No encuentro la manera de copiar la columna directamente, sin embargo -y con el permiso de El Mercurio-, vale la pena hacerlo a mano para la difusión de esta genialidad que todos debieran leer y releer:

 

“Los chilenos somos gente cuerda”, escribe un destacado columnista.

Parece, observa un amigo del discreto Critilo, que esto es una saludable esperanza. O una broma sutil. Porque lo que vemos desde un tiempo a esta parte no es precisamente cordura. Es una variedad mayúscula de necedad. O, como dirían los mas letrados, de estulticia, esa que Erasmo de Rotterdam celebró en su famoso Elogio, que no es locura, sino esa forma perversa de arrogancia y risible tontería que afecta por igual a sabios y pobres de espíritu.

Cuando se limita a algunas personas suele ser inocua. Cuando impregna la vida social adquiere proporciones increíbles; es magna, grande, gigantesca. Lleva a crear climas de opinión en que se repiten sin cesar lugares comunes, consignas vacías, formulas grandilocuentes sin asidero en la realidad. Grupos que se arrogan representatividad y proponen necedades que apelan a sentimentalismos que, si no se toman con humor, producen desconcierto y pena. Tarde descubrieron algunos que eran tonterías esperables, por completo previsibles. Vanamente lo advierten algunos. Tardíamente lo profetizan otros, cuando ya lo publico parece engalanarse con afirmaciones que producen estupor y desesperanza. Nunca como ahora parece disociarse la autoridad aparente de las decisiones populares, del liderazgo que proviene de la razón y la cordura.

Confiemos, asegura un interlocutor del sabio, que esto sea transitorio. Que lo que ocurre sufrirá el típico “ablandamiento chilensis”, que relega al olvido los malos momentos de la vida nacional. Tal vez entonces sea cierto lo que afirma el columnista. Cuando la cordura retorne, si podremos hablar de que los chilenos somos gente cuerda.

 

ANDRENIO

 

 

 

 

 

 

 

13 comentarios:

  1. “solucionática a la problemática”; jajaja....recuerdo al que decia que "la problematica" eran los problemas de los siuticos.

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    1. Estos weas creen que hablando en difícil todos se asombrarán. No saben ganarse la vida y se las dan de campeones.

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  2. Chilenito destruyendo para "sacar" un poco, es tipico y representa muy bien el resultado del zurdismo, como es obvio son solo una mafia que trata de apoderarse de las naciones para robarse el dinero, aunque siempre este disminuya en sus manos. Recordemos el cuento de la gallina que daba huevos de oro.
    Cuba de hasta 8 millones de azucar a llorar por llegar a 1 millon hoy, Venezuela que bajo a menos de un tercio su produccion de combustibles ,Allende y harina para 3 dias,etc.
    Curiosamente chinitos "cachar la onda" y su mafia permite producir tranquilos a sus capitalistas, mientras les pagen lo suficiente.

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    1. Si, ratonean por aquí y por allá, son depredadores de la sociedad.

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  3. Pero a partir del 12 de septiembre del 73 la cosecha del trigo se normalizo 😉

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    1. Cosecha de trigo en Septiembre en Chile? Estás confundido con los cogollos de marihuana,

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    2. No quedaba harina para tres dias

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    3. Hugo, eso lo dijo Allende, ¿pones en duda la palabra de "tu" Presidente?

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  4. Don Hugo se las cree todas. Cuando la inseguridad es la norma, todo esta escaso y se puede prever que mañana sera peor, y "aparece" cualquier articulo a la venta, la gente lo compra, lo necesite ese dia o la semana proxima ...o pueda intercambiarlo, eso paso masivamente en la UP.(plata sobraba, tanto que las cosas subian dia a dia) entonces cuando llego la seguridad, la gente compro solo lo necesario. Desaparece el impulso de sobre abastecerse. Ademas algo de acaparamiento del estado hubo, ni la menor duda que se trataba de abastecer a los mas regalones de las JAP y precaver la logistica del intento revolucionario que venia, si o si.
    ¿Aparecio la harina el dia 12 del 09 a las 6:30 AM?, las pinzas. tardo lo que tarda normalizar un despelote.

    Pero lo central del argumento es que el zurderio radical en el poder es inutil, solo sirven para destrozar, mientras roban lo que pillan.

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  5. Bueno algo no se habrá hecho bien y eso que nunca ha habido una guerra destructora aunque si pobreza pero también es un problema regional cargado de pobreza que lastra y de difícil solución.
    Según la ONU Sudamérica tiene 86 millones de pobres extremos y 201 millones de pobres que con un estornudo caen en lo extremo.
    Cómo se dice nada halagüeño el panorama.

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  6. DON MAXIMO,
    Muy bueno el comentario de Don Adrenio!
    Le adjunto un comentario de un integrante destacado del Partido Republicano:

    "Una declaración de guerra
    18 mayo, 2022

    La hoja en blanco ya está casi completamente escrita. Por supuesto, aún nos podemos encontrar con más sorpresas en los artículos transitorios.

    Uno de los argumentos utilizados para obtener el 78% de Apruebo, un año y medio atrás, fue justamente que la hoja en blanco aseguraba a todos los sectores un igual punto de partida. Esa seductora posibilidad venía, por cierto, reforzada con un matiz: sería una hoja en blanco, pero obviamente no un año cero, no la creación desde la nada, no el big bang.

    Quienes de buena fe insistían en que los convencionales se basarían en las grandes matrices del constitucionalismo chileno han quedado por completo defraudados. En paralelo, quienes con malicia afirmaban lo mismo, solo para otorgar una seguridad que muy pronto se encargarían ellos mismos de minar, pueden estar satisfechos.

    Lo que los primeros ignoraban, lo que los segundos ocultaban, es que la Convención sería el primer gran campo de batalla de una guerra que parece no va a tener cuartel.

    Y, justamente por eso, porque las mayorías izquierdistas de la asamblea asumieron su labor en términos de todo o nada, afirmando algo así como “nuestra Constitución o muerte: venceremos”, es que sus éxitos en el pleno se han convertido en fiestas, al modo en que se celebra la rendición de un enemigo después de un sangriento conflicto, y no de la manera en que se estrechan la mano quienes colaboran en un afán común: la democracia chilena.

    La hoja ya escrita no es un proyecto de Constitución. Es una declaración de guerra.

    Con el permiso de Von Clausewitz, puede afirmarse simplemente que este borrador constitucional es una continuación por otros medios de la insurrección violenta de fines del 2019. Que entre los convencionales electos haya quienes en ese entonces participaron activamente de movilizaciones a cuyo amparo se cometieron bárbaros actos de violencia, no hace más que ratificar que este no es el proyecto del 15 de noviembre, sino la escrituración de la declaración de guerra del 18 de octubre.

    Por eso, el lenguaje descalificador, los adjetivos hirientes y los comportamientos destemplados de un grupo importante de convencionales, terminaron plasmándose en proyectos de normas. De su sola lectura se descubren trincheras en las que diversos grupos integrados por sus amigos se protegerán; se dispara artillería pesada para destrozar el modelo de desarrollo nacional, para que salte por los aires; se dispondrá de granadas de mano para dañar a sectores específicos de la actividad económica y social. Y todo eso y mucho más, mientras se le promete a la población que ya durante el transcurso de esta guerra gozarán de los beneficios de la victoria. “La vida es mucho mejor, la gente nunca ha sido más feliz”: algo así afirmaba Stalin en las vísperas del comienzo del Gran Terror, por allá por 1937.

    Todo lo anterior podría ser una exagerada predicción si no tuviéramos, además, la desgraciada evidencia de la guerra irregular que ya se combate en el sur de Chile. Sucede, en efecto, que mientras se presenta un proyecto constitucional que querría poner en conflicto continuo a unos chilenos contra otros, esa realidad ya se practica en el trágico día a día de La Araucanía y Biobío.

    Por supuesto, que el Gobierno no se anime a enfrentar ese conflicto del lado que le corresponde, es decir, poniendo todos los medios proporcionados para derrotar a la insurgencia, revela con qué ánimo mirarán desde La Moneda y desde los partidos oficialistas los otros escenarios de lucha que abriría el proyecto constitucional.

    Si el Presidente Boric considera que cualquier Constitución será mejor que la actual, no cabe duda alguna de qué lado estará cuando el conflicto se generalice. (El Mercurio)"

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