¿PERSPECTIVA DE QUE...?

Desde hace un tiempo veo en los titulares de la prensa seria el caso de un tal Martin Pradenas. No se de qué se trata el asunto, por lo que no opinaré al respecto. Sin embargo, me entero por la misma prensa seria que Pradenas fue encontrado culpable. Pues así será, ese no será tema para esta entrada, ni material para algún imbécil subnormal con déficit cognitivo que no entiende ni quiere entender lo que lee.

 

Tambien leo con inquietud las declaraciones de los fiscales del caso, don Miguel Rojas y don Roberto Garrido, quienes aseguran que la “perspectiva de género fue un elemento indispensable" en la sentencia condenatoria y, como si esto no fuera suficiente, nos advierten que el fallo “viene a derribar los prejuicios” https://www.emol.com/noticias/Nacional/2022/08/06/1069129/fiscales-antonia-barra-veredicto-condenatorio.html

 

No entiendo, si el fulano es culpable, y seguramente lo es ya que al parecer existen mas acusaciones en su contra (yo no lo se realmente) no necesitan perspectivas para condenarlo, sino pruebas.

 

Pues bien, si de aquí en adelante los fallos judiciales, con o sin nueva constitución multi-pluri considerarán supuestos prejuicios y distintas perspectivas para decidir la culpabilidad de alguien, será menester andar con mucho cuidado, y no me refiero a cuidado de no cometer un delito, ya que eso es obvio, los criminales deben estar en prisión.

 

Me refiero a no involucrarse con mujeres, niños, indios, negros, pobres, travestis y un largo etcétera de minorías privilegiadas por el Estado de Chile, cortes locales, interamericanas, planetarias o galácticas, ya que ante cualquier problema llevaremos la de perder de acuerdo con la perspectiva en uso y el afán de escalar de fiscales, magistrados, periodistas y políticos, y la necesidad de aparecer en la tele de ONG y otras agrupaciones, colectivos y demas organizaciones comerciales de buenistas y odiadores.

 

Yo, por ejemplo, ya he implementado desde hace un tiempo algunas medidas antifraude o, si prefieren, medidas preventivas, las que fueron impuestas por mí y ante mí y por decreto en este humilde y pinochetero hogar, y que procedo a comentar:

 

No ingreso al ascensor si aparece una mujer sola o niños; no acepto que me “dejen encargados” compañeros de colegio del cabro chico, ni se acepta que las mamás permisivas dejen al hijo en algún cumpleaños acompañado de un “voy y vuelvo”, todos deben asistir con padre o madre; la muchacha que viene algunos días a hacer el aseo solo puede ingresar si la patrona está presente (si no, no le abro la puerta). Etc…

 

Ojo en los trabajos, recomiendo que apliquen estas mínimas y razonables medidas, mas aun si son el empleador. No sé cómo van a resolver el tema de empleados indígenas, con los que he trabajado y con muy buen resultado toda mi vida; negros y homosexuales, ya que el día del despido seguramente terminarán en la inspección del Trabajo o un tribunal, acusados de haberlos despedido por tener la misma condición que tenían cuando los contrataron, lo que demuestra la inexistencia de discriminación, sin embargo, la perceptiva respectiva puede crear una realidad artificial imposible de combatir.

 

Quien quiera correr riesgos que lo haga, yo no.