¡VIVA LA INFLACIÓN!

Adivinen sobre quien escribiré Hoy. Les doy una pista: Es un saco de weas. Es cierto, no fue una pista que los lleve a la respuesta en el Chile de hoy. Otra pista: Tiene pega solo por razones políticas. Ya, ok, entiendo, quieren una pista no tan genérica.

 

Tercera pista: Dice que sabe de economía… Yaaaa, esa si que es una buena pista. Otra pista más: Perdió 120 millones de dinero ajeno ya que calculó 40 mil asistentes a su bacanal y fueron solo 15 mil. Ahí si poh, ¿si quien mas que el invitado de hoy puede hacer ese tipo de “emprendimiento”?

 

¡Sí, es él, el único, el indiscutido, el infaltable, el incomprensible, el chacal de la trompeta, el ingenioso no-hidalgo ministro Grau! https://www.emol.com/noticias/Economia/2022/08/02/1068691/ministro-grau-pymes-inflacion.html

 

De los creadores de:

“Hicimos una fiesta y nos fue mal”.

“El alza del dólar no importa, porque los chilenos no compramos en dólares”.

“Descarto de forma tajante que esto (impuesto a DFL 2) va a tener un efecto sobre los precios de los arriendos”.

Y

“El cambio no es sinónimo de incertidumbre”.

Nos presentan una nueva aventura para grandes y chicos:

 

Esta vez nuestro ministro de economía que al parecer de economía poco sabe, nos entregó la manera de capear la inflación. Si a usted, abnegado comerciante, le suben un precio, usted se lo sube al consumidor y, ¡cha – cha – chaaan!, se terminó la inflación. Y no solo eso, si usted es un pequeño empresario, hasta ganará dinero con el ingenio económico propuesto por el ministro Grau. Si lo hubiésemos sabido antes, los empresarios pediríamos inflación todos los meses, más y más inflación ¿Y si nos vamos a trabajar a Argentina? ¿Será que en Venezuela son todos millonarios gracias a la inflación y no lo cuentan para que no les hagamos competencia?

 

Debemos estar orgullosos de que gente como el ministro Grau, calificado como está para ganar millonarios sueldos en consorcios internacionales, o con la suficiente capacidad de gestión para crear una empresa que rompa con los moldes de la vieja economía, se sacrifique por el pueblo de Chile entregando su saber a quien quiere escucharlo y se atreva a creerle.

 

Atrás quedaron esos viejos y amargos tiempos en que Hernán Buchi, José Piñera (el bueno), Álvaro Bardón, Sergio de Castro, o los concertacionistas como Alejandro Foxley y sus sucesores, nos llevaron por el camino de la amargura y el desdén, instalando retrogradas y fallidas políticas económicas abusivas con el medio ambiente, sin perspectiva de género y reñidas con la rigurosidad con la que Grau nos asombra y nos deleita. Y como si eso fuera poco, manteniendo, junto con el Banco Central autónomo, una inflación contenida, y con ello, arruinándonos cada día.

 

Gracias, señor, por traernos al ministro Grau ¿Cómo no lo supimos antes?