CRIMEN DESATADO

Sabemos que la prensa vive del escándalo, sin duda, sin embargo, esto es real, la delincuencia ha llegado a límites escandalosos y solo puede aumentar. Intento leer la prensa seria en internet y veo una avalancha de asesinatos callejeros diarios. Ajusticiamientos, encerronas, portonazos, crímenes aparentemente porque sí y todo tipo de salvajadas.

 

Solo hoy vemos que a un carabinero lo tienen al borde la muerte de un fierrazo en la cabeza; una balacera en una discoteca de Pichilemu; un futbolista es agredido sobre el techo de un bus –¿qué hacen sobre el techo de un bus? -; un hincha de O´Higgins es baleado dentro del bus por fulanos que disparaban desde la calle; bomberos de La Serena deberá comprar cascos y chalecos antibalas; en la comuna de San Ramon detuvieron a un fulano que fabrica balas y modifica armas; en Castro, un tipo vende mariguana ¡con tarjeta de crédito y débito! Jajajaja. Ni hablar de los alumnos del INBA que, durante los recreos, salen a atacar un cuartel militar cercano, práctica que lleva meses y no pasa nada; en Puerto Montt, seis carabineros resultaron lesionados en un procedimiento; una mujer de 24 años muere baleada dentro de un motel luego de participar en una bacanal. Y esto es solo lo que sale en la prensa en un solo día. Me imagino que la realidad debe ser multiplicada por decenas de veces o más.

 

En aquellos países donde la degradación es permanente solo queda un camino; aislarse. No meterse en nada ni con nadie. De la casa al trabajo o al estudio y luego guardarse temprano. Vender la casa y meterse en un departamento; conducir un autito sin pretensiones; en fin… A mi me dicen que exagero, pues puede ser, sin embargo, esto que estamos viviendo es absolutamente nuevo y no tenemos la menor idea hasta dónde puede llegar.

 

Yo siempre recomiendo estudiar a fondo la historia de Detroit, en USA; la gran inmigración negra, y tratar de separar -en cierta medida- la caída de la industria automovilística, de los problemas sociales que provocaron la gran fuga de los blancos producto de la criminalidad y las leyes que los discriminaban respecto a los negros. Es muy interesante y vale la pena dedicarle tiempo ¿Aquí deberemos arrancar de chilenos, colombianos, peruanos, venezolanos y haitianos volcados al crimen? No lo descarten. Yo no lo descarto.