2023, ANNUS HORRIBILIS

No quiero imaginar qué desmanes ocasionará el gobierno de atorrantes y la oposición de oportunistas y cobardes durante el 2023, a propósito de la segura recesión y, por lo tanto, el seguro aumento del desempleo y la miseria. Esto sucede cuando las cosas se hacen mal, y a sabiendas, porque de que lo saben, lo saben. Son ignorantes, aunque no tanto. Mas bien son unos desgraciados. Yo siempre me he inclinado a apostar por la mala fe en lugar de la ignorancia, en este caso y en cualquier caso. El chilenito vivo que se hace el loco es patrimonio nacional de interés cultural.

 

Miren el escenario: Deuda pública, de empresas y personas en máximos históricos; inflación desatada que impide (de haber sentido común), meter plata en la economía; crecimiento estancado o decreciente; inversión cayendo en picada (¿los estúpidos creen que “los ricos” son ricos porque son tontos?); incertidumbre en los consumidores que tratarán de ahorrar lo posible y lo imposible; violencia desatada; leyes destinadas a robar y estafar a “los otros”; iniciativas estatal que buscan dificultar todo tipo de inversión. Sigan ustedes… Así no hay quien viva, ni quien se atreva a invertir.

 

Este escenario, aunque catastrófico, será utilizado por populistas y sinvergüenzas de lado y lado para aguachar al populacho bárbaro bajo sus miserables alas. IFES universales; el penúltimo retiro de 10%; alzas de impuestos; prohibiciones de despedir, etc… Todo vale en tiempos revueltos en que el que no corre, vuela. El año 29023 será el paraíso de los desvergonzados, los frívolos y los oportunistas sin ningún tipo de pudor.

 

Estaremos observando.