EL MODELO CONTINÚA...AÚN

Allende quiso hacer de Chile un gran país; una nación estupenda, de primera línea mundial; una especie de paraíso en esta tierra repleta de pifias y miserias. Lo quiso hacer mediante la fuerza bruta, ya que la gente no estaba preparada para tan maravillosa idea, no lograban comprender los beneficios que traería.

 

Allende intentó parir al hombre nuevo; eso es al menos lo que nos cuenta la propaganda y nos obligan creer a riesgo de ser catalogados como negacionistas; pero le falló la idea, la gente, los compañeros, el sentido común, los cálculos, la realidad. Le sobraron los robos, las amenazas, la violencia, los asesinatos, las tomas, la destrucción, el hambre, las mentiras, los resquicios legales, la miseria, las violaciones de todo tipo de derecho humano conocido. Claro que por entusiasmo no se quedaron; no se detuvieron en el loco empeño hasta que no quedó nada; bueno, en realidad sí, harina para tres días.

 

Allende se pegó un tiro el martes 11 de septiembre de 1973, por la mañana. Murió junto a su idea, todo el mundo lo sabe, o debiese saberlo; sin embargo, una buena parte de los chilenos aun pretende encontrar lo que no existe buscando donde no hay; algo así como el 38%, de momento.

 

Cincuenta años más tarde, estamos donde comenzamos. Gabriel Boric, el supuesto líder de la supuesta revolucion que pretende llevarnos por el mismo miserable camino allendista, dijo a propósito del rechazo a su nonata nueva constitución que la gente rechazó porque no fue capaz de entenderla. Ellos son capos avanzados a su época, tal como hace cincuenta años se suponen que también lo eran; la gente, por su parte, continúa sin enterarse que todo el sacrificio y la ruina es por su propio bien.

 

Los continuadores del proyecto marxista nos intentan convencer de que todo fue un malentendido. La historia del Siglo XX y lo que va del XXI lo ha sido. La idea es buena, es evidente -¿aún no lo han notado?-; el problema consiste en que ha sido mal implementada, siempre ha sido igual; el problema es que no los dejaron, les faltó tiempo -menos mal, digo yo-

 

Esta vez será distinto -dicen-. Esta vez todo está fríamente calculado -dicen-. Esta vez la teoría coincidirá con la puesta en práctica -dicen-, y la realidad con la ficción -¿en serio que aun no lo han notado?-.

 

La verdad es que no es verdad, el marxismo siempre ha funcionado, siempre se ha implementado debidamente, siempre ha entragado el resultado que han buscado. El marxismo consiste en arruinar a la gente, obtener el poder total y gobernar sobre un pueblo empobrecido dependiente de la voluntad de quienes controlan el estado, incluso para comer.

 

Feliz “11” estimados amigos del Blog-de Máximo. Hace cincuenta años ganamos, y hasta aquí vamos bien, últimamente no tan bien, aunque podría ser peor ¡Ánimo!, ¿o tenemos otra alternativa?