TIEMPO DE DECISIONES

Según los compañeros de la prensa seria, encabezados por el pasquín zurdo y globalista Emol, en Francia ganó la ultraderecha, o extrema derecha, dependiendo del gusto del redactor. Aun falta la segunda vuelta.

 

Para esta gentuza todos lo que no sean repetidores del discurso oficial del duopolio coludido socialistas-populares en Europa y sus equivalentes en el resto de occidente, son ultraderecha. Le Pen en Francia es ultraderecha; Alternativa para Alemania: ultraderecha; el UKIP que sacó a Reino Unido de la siniestra Unión Europea: ultraderecha; Orban: ultraderecha VOX: ultraderecha. Todos son ultraderecha, aunque todos son distintos entre ellos ¡Si hasta la sinvergüenza de la Meloni que pacta con la corrupta Von der Leyen es de ultraderecha según los compañeros de la prensa seria occidental! Je…je…je…

 

En todo este lote le tenemos de todo a la dama y el varón. Hay a mil la pila; 700 cada uno y tres en mil; a gamba y a cien. De todo. Desde sinvergüenzas que se burlan de sus electores hasta verdaderos fanáticos de ultraderecha; desde euroescépticos hasta nazis rapados; desde pechoños católicos hasta antiglobalistas; desde liberales hasta socialistas. Y más… Lo único que la prensa seria considera inexistente es la ultraizquierda, eso no asoma ni por casualidad entre tanto análisis de expertos, entendidos en la materia, charlatanes de todo tipo, escribidores de papers y académicos dispuestos a firmar lo que sea con tal de seguir trabajando.

 

Esta es la razón por la que debemos hacer frente al llamado occidente cada vez más degradado, corrupto, belicista, enloquecido, antidemocrático, criminal, totalitario y degenerado, dirigido por oligarquías de psicópatas que pretenden mantener a flote una hegemonía que se les termina porque ellos mismos lo han decidido, y porque la oferta que hacen a los países en desarrollo es muy inferior a la oferta de China y otros países emergentes, aunque los amigos del Blog aún se resistan a aceptar mis muy poco populares postulados.

 

Hoy en día, occidente solo puede ofrecer locuras, matanzas, e imposiciones ideológicas; mientras que China ofrece libre comercio a cambio de seguridad jurídica, como debe ser, respetando la cultura y decisiones de cada país. China no exige a sus socios comerciales nada, ni cambios constitucionales, ni leyes de aborto, ni leyes de cambio climáticos, ni leyes de inclusión, ni leyes de lavado cerebral a menores de edad, ni leyes de cambio de sexo, ni políticas agrícolas irracionales, ni ninguna otra atrocidad. Tampoco exige comprar sus armas. No hay donde perderse. Un país verdaderamente independiente debe relacionarse y comerciar con todo el mundo, sin tomar partido, y sin pertenecer a ninguna alianza militar permanente que defiende intereses foráneos. 

 

Occidente (USA, UE y OTAN) obliga a elegir entre ellos o los chinos. Si los elijen a ellos somos sus esclavos, y si se elije a los chinos les propinan un golpe de estado o les activan una guerra o una revolucion.

 

Es por esta razón que quien se oponga a esta debacle, o es ultraderechista, o se hace acreedor de un golpe de estado, de una revolucion de colores, de una primavera árabe, de una guerra mediante país interpuesto, de un ataque terrorista, o de lo que haga falta. Ustedes han decidido hacer como que no miran, o miran y hacen como que no ven, pero la realidad está ahí.

 

Macron llama a que se agrupen todos los demás en contra del malo de turno ¿Se dan cuenta de lo que les digo? No importa que alternativa sea, mientras no sean ellos, todos son malos, lo sean o no.

 

¿Qué occidente defienden mis amigos del Blog? ¿Ese occidente ahora utópico que tal vez fue faro de luz mundial en siglos pasados y hasta no hace tanto tiempo? Eso ya no existe, compañer@s, eso se terminó.

 

No tengo nada que ver con los ultraderechistas de turno, en este caso el partido francés Agrupación Nacional , no me interesan, ni me gustan, aunque espero que ganen para que no sigan a cargo los otros, y que no traicionen a su electorado (como yo creo que va a suceder), porque este asunto, a estas alturas de la degradación, solo se puede arreglar mediante la destrucción y una posterior construcción basada en aquellas ideas que no solo los dirigentes han decidido dejar de lado, sino que un pueblo cómplice, envilecido y sinvergüenza, lo ha permitido a cambio de una supuesta seguridad social que los ha llevado al borde la extinción. Por el momento, cualquier destrucción es bienvenida ante la imposibilidad de recorrer otro camino.

 

Tengo la impresión de que Europa ya no tiene arreglo. Si es así, será mejor que la actual Europa deje de existir, ya que contamina con su desquiciamiento degenerado y criminal al resto del planeta que intenta trabajar, progresar y vivir sus propias vidas, de acuerdo a sus propias costumbres ¿Por qué no nos dejan, y ya…?