La chusma deleznable
y criminal que nos gobierna se ha propuesto convencernos de que debemos acostumbrarnos
a convivir con todo tipo de actos delictuales, si es que estos son encabezados
por su grupo de ángeles custodios de la justicia y la paz sociales (recuerden,
los demás son malos y ellos nos salvarán de sus garras).
Nunca estará
demás recordar que esta chusma grotesca, frívola y atorrante fue puesta donde está
por el populacho bárbaro bajo una premisa fundamental, estaban mandatados para
robar a los demás y repartir el botín. Nunca debemos olvidar esto.
A cambio de
esta carta blanca extendida por subnormales envilecidos por la televisión, el
consumo desenfrenado y la fiesta permanente, esta banda de malhechores
mandatada para delinquir, respaldados en legislaciones que legalizan sus crímenes,
prometen sin pudor alguno que: Entregarán salud de calidad; aunque mantienen
oficialmente a 2.5 millones de personas en listas de espera, sin contar a
quienes ya los han borrado de ellas destinándolos así a una muerte segura. Entregarán
una educación pública, gratuita, de calidad y, por supuesto, sin lucro ajeno, aunque
al mismo tiempo engañan, manipulan e ilusionan con estupideces irracionales a una
horda de súbditos infantilizados e imposibilitados de razonar adecuadamente, y que
aplauden retóricas irracionales a la espera del terrón de azúcar prometido.
Esta gentuza
promete combatir el cambio climático; dar de comer al hambriento; dar de beber
a sediento; transformar el agua en vino; cambiar de sexo a quien lo desee, y
crear una empresa productora de litio que dividirá el mundo mundial en un antes
y un después de su aparición sobre la faz de la Tierra, entro otros logros nunca
vistos.
¡Pero oh
sorpresa!, ¡oh escandalo nacional!, han pillado a los benefactores del pueblo
robar, saquear y llevarse el dinero para sus casas, abusar del poder entregado en
medio de la fiesta de la democracia, corromperse junto a “los poderosos de
siempre” a quienes prometieron robar, mientras la plebe observa atónita como
una tropa de “gente como uno” se enriquece mientras ellos esperan los
prometidos regalos ofrecidos entre soflamas sin sentido y demostraciones de pureza
moral.
¡Ja!,
pillaron a sus ladrones robando; y más encima se espantan. Que belleza.
Si hay algo que siempre me causa risa es el ver que la gente se queja de los políticos, pero jamás harán una autocrítica acerca de que fueron ellos mismos quienes votaron por esta cáfila de chantas.
ResponderBorrarPero recordemos que estos mansasweas llegaron al poder gracias a una serie de eventos y acciones amañadas por sus creadores (concertación, nueva alcantarilla, you name it) en complicidad con esta derechita cagona y cobarde, que por mantener sus posiciones se entregaron como viles maracas al zurderío, que entre sus pelotudeces patrocinaron hecho de que cualquiera con 4to medio se postulase al cargo de elección popular, el fin del binominal que al menos daba una cierta estabilidad y dos bandos claros, la creación en masa de una cantidad de partidos "de 3 pelagatos y un formulario digital del chile atiende" que son en el fondo capillitas para sus feligreses, cual de todos más orate y delirante en sus planteamientos, y el peor de todos: la inscripción automática y el voto voluntario.
Estos hijos de la concertaputa que los parió, tontos por donde se les mire, que pasaron de la mesada del papi burgués a pechar de la cuenta unica fiscal, cuyos únicos logros han sido tirar piedras y quemar locales, colegios y facultades, llegaron al poder gracias al 45% del populacho no fue a votar "porque les dio paja" y "les daba lo mismo quien gobierne, total hay que trabajar igual".
Si ahora se sienten "engañados", solo puedo decirles "Disfruten lo votado, aweonaos".
Bueno, si los engañaron desde un inicio, pero la tentación de lo gratis es mayor
BorrarEl origen de las decepciones es cuando se espera más de lo que la realidad puede dar. Y la realidad es que del populacho no se puede esperar algo cercano a la perfección.
ResponderBorrarNi los electores ni nos elegidos van a hacer jamás esto que llaman autocrítica a conciencia y creíble; se arrepienten igual que el que le pone el gorro a la señora todos los fines de semana. La doña Juanita no dirá “para la próxima elección me voy a preparar y votaré por el mejor y no por que me regaló el paquete de tallarines y que me promete el oro y el moro”; “no votaré por la bataclana, por el que más grita, por el más bonito, porque es mujer...”.
Tampoco la van a hacer los intelectuales, que se hacen los huevones ahora; después de una década metiéndole palos a la rueda de la bicicleta con sus libros y columnas en los diarios; ahora son los campeones “vieron como yo tenía razón”. Ellos también son los “poderosos de siempre”, esos rectores de universidad que ponen puros decanos impresentables a envenenarle las cabecitas a unos pobres huevones que, además de su ignorancia e inexperiencia, tienen que lidiar con la vorágine del mundo moderno. Savonarolas contra el lucro, la desigualdad y los abusos; pero hablar contra los que cultivan la envidia y el resentimiento, nada.
Y en cuanto a los políticos, hay que arar con los bueyes que se tienen; y tampoco se puede esperar mucho más de ellos. Está bien con entusiasmarse un poco, pero siempre tener los pies en la tierra.
Y pa qué hablar de los medios… otra manga de impresentables.
Sí, y la gente generalmente espera mas de lo real. Si todos sabemos que eso de robar y repartir no es mas que un espejismo, y más encima queda a cargo de ladrones no podría ser de otra manera.
BorrarNadie hará mea culpa de nada porque viven de decir mentiras