LIBERTAD DE EXPRESIÓN A LA EUROPEA

Como sabrán mis amigos del Blog, soy un férreo opositor a ese engendro totalitario y difusor de ideas desquiciadas que es la Unión Europea; organización que considero el principal problema del mundo actual. Y no, no me equivoqué, no quise decir China, ni Rusia, ni Irán; digo la Unión Europea, controlada por los burócratas de la Comisión Europea, organismo elegido por nadie, y a través de los Comisarios Europeos (nombre muy apropiado para esta gentuza totalitaria).

 

La última gracia de la Unión Europea ha sido amenazar con cerrar “X” por haber emitido la entrevista de Elon Musk a Donald Trump: https://www.youtube.com/watch?v=xTx-3ttrYLw

 

Para el cínico occidente, la libertad de expresión no es más que una pantomima que, unida al discurso de la democracia y difundida por los satánicos expertos y compañeros de la prensa seria sistémicos, se transforma en derecho a pataleo, o derecho a plantear todo tipo de imbecilidades inocuas para el sistema que les permite decirlas. Es más, es aceptada la libertad de expresión en la media en que dicha libertad concuerde con los postulados del sistema.

 

La libertad de expresión, entonces, es la piedra angular del sometimiento de las masas vociferantes pide-cosa y exige-derechos, a los designios de sus amos elegidos por ellos mismos.

 

El populacho bárbaro envilecido y desaforado despotrica contra el sistema, las injusticias, los supuestos robos de AFP, Isapres, Enel, y otros negocios regulados por el mismo estado al que piden castigo para los malos y justicia para los oprimidos.

 

Es bien visto por el poder que sus mascotas paga-impuestos vociferen y vomiten sandeces a favor o en contra -según sea lo apropiado-, sobre el cambio climático, los derechos trans, lo malos que son los chinos, lo sometidos que están los indios en Lumaco, lo hermosos y sabios que son los negros de las montañas Virunga en El Congo, lo sufridas que son las enloquecidas mujeres occidentales, y otras payasadas ultra buenas y mega facilonas de difundir.

 

También es posible y hasta deseable, que las masas enloquecidas las emprensan contra políticos, jueces, prensa, empresarios, curas y demás signos del poder, siempre que sirva de anestesia a problemas reales.

 

Los poderes establecidos promueven todo tipo de exabruptos, vómitos democráticos, lloriqueos varios, acusaciones destempladas y diversos desvaríos inútiles.

 

Convertir la libertad de expresión en un desahogo irrelevante, es una parte fundamental del plan de contención de quienes mandan. Es más, basta reconocer a quienes dirigen estas libertades de expresión masivas en estudios de televisión, calles, universidades y barricadas ¡Son ellos mismos! quienes dirigen la libertad de expresión hacia donde el poder quiere que sea dirigido; hacia su propio negocio. Así definen, filtran, prohíben sin necesidad de prohibir, obligan sin necesidad de obligar, conduciendo a la supuesta opinión pública, que no es más que la propia opinión publicada, hacia el cielo prometido en la Tierra, el supuesto bien común y la supuesta verdad oficial.

 

Si usted, en cambio, utiliza la libertad de expresión para lo que fue creada, esto es, para emitir opiniones discordantes con el negocio de los que realmente mandan; si usted utiliza la libertad de expresión para combatir el sistema injusto, abusivo, totalitario, intocable, ladrón y criminal, entonces el poder se movilizará para destruirlo dentro de la ley, una ley abusiva y antidemocrática.

 

El sueño de todo político occidental es instaurar un sistema como el que critican a chinos y rusos, pero sin que el populacho bárbaro lo note entre tanta fiesta, tanto pataleo sin destino, tanto chillido destemplado, tanto teatrillo democrático y tanta mentira.