Si hay algo
que puede definir al mundo actual, es la proliferación de todo tipo de
imbecilidades trascendentales que son recibidas con beneplácito por hordas de gentes
aficionadas a intentar ser buenas, o al menos a parecerlo, o por último a ser vistas
de esa manera.
Toda esta
seguidilla de buenas nuevas desquiciadas e ilógicas son aceptadas con entusiasmo
y completa naturalidad por quienes no desean ser vistos como reaccionarios a la
modernidad, ni cuestionadores de verdades oficiales. De esta manera se
oficializa el culto a la mentira.
El aborto ha
sido, es y seguirá siendo un crimen abominable; como lo fueron y siguen siendo
la esclavitud y los sacrificios de personas, aunque estos se remonten hasta los
orígenes de las relaciones humanas. Es por esta razón que siempre se esclavizó,
se sacrificó y se abortó “a los otros”.
El ahora campeón
olímpico femenino de boxeo ha sido, es y seguirá siendo un hombre, por más que
le pese a quien sea. El robo ha sido condenado y combatido en toda sociedad que
ha pretendido ascender a algún tipo de civilización. La calumnia, el falso
testimonio, la envidia y la ira contra el prójimo han sido, son y serán
diluyentes sociales y civilizatorios de primer orden, por más que hoy sean consideradas
reacciones entendibles y justificadas “en el contexto de”… (complete usted la oración).
En una sociedad
que considera las sensaciones y deseos de gentes que han sido convertidas en conejillos
de indias con cerebros en corto circuito permanente, como verdades
incuestionables que se ubican por sobre la razón, la observación de la realidad
y la naturaleza incuestionable de las cosas, la proliferación de imbecilidades
trascendentes se convierte en una ola de mierda que aparenta ser imposible de surfear.
Cada vez que
somos cómplices del delirio de unos y el zafio negociado de otros, aceptando como
ciertas cosas que sabemos son absurdas e irracionales, por más insignificantes e
inofensivas que parezcan ser, permitimos que esa mentira de un paso más hacia
la verdad oficial y el desquiciamiento generalizado continúe.
Hacer la
vista gorda cada vez que Luchito asegura ser Luchita, no es un acto de
benevolencia y comprensión de un aspirante a buenista-abajista-buena onda, sino
de complicidad, ya que esto no termina ahí.
Luego tendrá
que aceptarlo; después deberá reconocerlo como verdadero; a continuación, si ya
es considerado como una verdad evidente, el estado extenderá un documento
oficial que acredita la conversión en realidad del deseo de Luchito; luego Luchito
pude obtener una medalla de oro en la olimpiada azotando a mujeres sobre el
ring como si todo esto fuera normal.
Y así con
todo lo demás…, hasta la desintegración total del ser humano, de la verdad y de
la sociedad como la hemos conocido.
Totalmente de acuerdo, pero estos orates que nunca tuvieron calle y se arrogan la representación de los supuestos "oprimidos por el sistema" nunca dirán que la que abortó, caerá en depresión por el remordimiento de haber permitido que maten a su hijo, el cromosoma XY de Luchito siempre será mas fuerte que el adoctrinamiento mental de Luchita y terminará, como muchos otros, suicidándose porque las hormonas no pudieron concretar su total e insana transformación y así la naturaleza hará su trabajo.
ResponderBorrarEn fin. Estamos jodidos.
Un off topic
"Si el cobro de impuestos sin consentimiento no se considera un robo, entonces cualquier ladrón sólo tiene que declararse a sí mismo Gobierno y todos sus robos serán legalizados"
(Lysander Spooner)
Y al final de la cuerda de imbéciles siempre te encuentras a quien hace un negociado con esta locura
Borrar"siempre hay un tonto, solo falta que encuentres el tuyo"
BorrarNotable entrada Maximo, la suscribo a tope.
ResponderBorrarEste párrafo: "El aborto ha sido, es y seguirá siendo un crimen abominable; como lo fueron y siguen siendo la esclavitud y los sacrificios de personas, aunque estos se remonten hasta los orígenes de las relaciones humanas. Es por esta razón que siempre se esclavizó, se sacrificó y se abortó “a los otros”.", me representa absolutamente.
¡¡¡Mis felicitaciones por tus planteamientos en esta oportunidad!!!
Cordial saludo
Gracias Cristian
BorrarEste o es como el asunto de Venezuela, un tema recurrente que ya nos sale hasta por las orejas.
ResponderBorrarPero hay gente que cree y anda diciendo que todo esto es un invento; otros culpan al capitalismo, a EEUU... Abandonamos el jardín del Edén para caer en las garras de un modelo sin alma, que te mantiene sin parar consumiendo y satisfaciendo deseos...
Bueno, independiente de donde venga; ya sea un plan urdido en alguna guarida universitaria o simplemente un deterioro intelectual y una lógica del "todo vale" a todo nivel, lo concreto que es algo que ocurre en la cultura y los medios en general. Y por supuesto a nivel de gobierno. Estos dementes no son imaginarios.
Lamentablemente, estamos en un periodo de transición y cambios: en penumbras; y es en las penumbras (o claro oscuro como dijo uno por ahí), cuando aparecen los monstruos. Pero en algún momento esto va a pasar, para luego continuar con otra moda estúpida.
PD. Me fijé que el comentario que hice hace 2 días desapareció en su primera parte y los que estaban como respuesta quedaron sueltos.
Pues yo por supuesto que no he borrado nada. No es primera vez, creo. No sé que sucede.
BorrarYo me decanto por guaridas universitarias subsidiadas por el estado, que a su vez está intervenido por lobbys que hacen de estás locuras un negocio. quienes
Sí; me ha pasado otras veces. Quizás sea una combinación de palabras (cosa rara porque hay cada comentario), que el texto sea muy extenso lo que haga que Google lo borre... o en una de esas alguien lo denunció, pero no sé como funciona.
BorrarSin duda. Cuando está lleno de cuenteros que viven de un presupuesto universitario o del Estado, terminan inventando lo que sea con tal de mantenerse o acceder a una pega. Es un problema sistémico que hace que aparezcan "académicos", cada cual con su librito cada vez más estrafalario.