FINANCIANDO LA FIESTA DE LA DEMOCRACIA

El respetable público chileno o es muy huevón, o es muy displicente, o es muy hipócrita. Yo no descarto una grotesca combinación de todas las pifias anteriores.

 

El Monsalve arrasaba con los gastos reservados y se arma un escandalo nacional. Ahora descubrieron que los políticos nos roban. Resulta que todo pez gordo cuenta con gastos reservados, y nadie terminará con la suculenta caja chica de este porte, ni la derecha, ni la izquierda. Nadie, porque casi todos roban.

 

Tal como nadie terminará con las corporaciones municipales, corruptos y colosales hoyos negros creados con el único fin de robar a manos llenas más allá de la imaginación del respetable público.

 

Ni terminarán con las multimillonarias licitaciones que utilizan para comprar lápices Bic a cinco lucas, rollos de papel confort a diez lucas, o carreteras, puentes y túneles a turbias empresas constructoras de los amigotes españoles, entre otras miles y miles de suculentas ocurrencias democráticas.

 

Recordemos los sobres con billetes de los ministros de Aylwin en los albores de la segunda venida de la democracia. Sí, llegaron a puro robar ¿Cuál sería la duda, compañeros?

 

Monsalve, el nuevo cordero de Dios, al parecer pagará por todos los pecados del mundo. Por todos los robos, todos los abusos de poder, todas las corrupciones, todas las violaciones, todas las minitas y minocos que los jefecitos y jefecitas contratan y ascienden con el único objetivo de fornicárselos a costa del contribuyente.

 

Sí, obviamente que Monsalve dilapidaba millones en pisco sour y lomos saltados; otros millones irían directo al bolsillo o a alguna cuenta en Nuevo México, Islas Vírgenes o Panamá ¿Y los demás no lo hacen? ¿Y aquellos que no fueron sorprendidos curaos y acusados de violación no roban, compañeros?

 

Condenar solamente a Monsalve porque lo pillaron, es como condenar al asopado que el profe sorprendió copiando mientras todos los demás también copiaban. Y lo peor es que todos los profes saben que casi todo el mundo copia en las pruebas, sin embargo, liquida a alguno para que no digan que no liquida a nadie. Después del uno con rojo en el libro de clases, todos siguen copiando bajo la atenta mirada del profe. Una burla.

 

Mientras tanto, todos los días brotan como callampas nuevas acusaciones de violaciones, corridas de mano, miradas lascivas, propuestas indecentes, persecuciones de oficina y agarradas de poto sin el beneplácito de la dama de turno, algunas con años de retraso.

 

Víctimas de faunos hediondos, arrepentimientos post borracheras pagadas con fondos públicos y escenas personificadas por experimentadas actrices. Casadas, solteras, convivientes con el cornudo de turno, divorciadas, asesoras despechadas, acusan sin parar a jefecitos con supuesta perspectiva de género y defensores del feminismo y la sororidad, ahora votados a gallos jefes del gallinero dueños de las gallinas que lo componen.

 

Lo cierto es que los sufridos contribuyentes financiamos con el sudor de nuestro bolsillo una variedad tremenda de orgías, fiestuzas y encamadas de faunos degenerados, jefes abusadores, mujeres víctimas de verdad, desvergonzadas trepadores, comadres oportunistas, supuestos tortolitos abusadores y supuestas tortolitas arrepentidas luego de la resaca.

 

Taxis, hoteles, comilonas, pisco sour, meteóricos ascensos, horas extras jamás trabajadas, gastos reservados financiando calzones de Victoria Secret, más horas extras imaginarias los fines de semana mientras el cornudo marido o la cornuda esposa muda a la guagua, viajes en avión a provincia y el extranjero mientras el otro cornudo marido le baja la fiebre al cabro chico, borracheras, ataques psicopáticos de políticos con perspectiva de género. Esta fiesta de la democracia le tiene de todo a la dama y al varón. Y ahora resulta que Monsalve es el malo, mientras todas las atorrantes de pañuelos de colores brillan por su ausencia. Ya…