VOTAR POR EL QUE LES TINCA

No vi el debate de la ARCHI. No es necesario hacerlo si luego los expertos nos lo explican. Nos contarán quien lo ganó, como si una guerra de escupitajos pudiera ser ganada por alguno de los escupidores, y como si un arsenal de respuestas aprendidas de memoria pudiera servir para analizar el verdadero plan macabro de unos y otros. Es que a la gallá le gusta que la engañan, y más encima después alegan.

 

Esta vez las encuestas no podrán certificar las apresuradas opiniones de expertos en la materia a los que recurren muy ágilmente los compañeros de la prensa seria, en la medida que el experto coincida con la línea editorial de su programa y su amo.

 

Los expertos le tienen de todo a la dama y al varón, mientras el “rostro” que dirige el espectáculo con cara de asombro sinigual pregunta leseras e incoherencias, emite sus pálpitos y sentencia desde su púlpito cual es el candidato bueno y cual es el malo.

 

Lo peor de todo esto es el populacho bárbaro que espera el espectáculo, el análisis del experto, la sesuda opinión del “rostro”, las encuestas y las estadísticas que las acompañan para decidir su voto a última hora, como quien compra en la esquina el mismo día 24 el regalo de navidad que olvidó agregar a la lista del Viejito Pascuero.

 

Me imagino que Allende, Bachelet, Chávez o Hitler tuvieron en sus años mozos cualidades extraordinarias para ganar debates, y de ahí sus triunfos electorales. Tal vez Espumita se muestra certero y decidido cada vez que promete causar una hecatombe entre las familias de inmigrantes o anuncia que nos retiraremos de toda organización del mundo mundial para emprender un camino en solitario ya que no somos colonia de nadie, solo una tropa de ignorantes en busca de un director de orquesta con carisma, verborrea y cara de palo.

 

¿En este debate la Vieja Cara de Plato fue o no fue comunista? ¿Qué tanto queda de aquel programa de primer vuelta, a estas alturas lavado, centrifugado, secado y planchado una y otra vez?

 

¿Explicó el nefasto de Haroldo su periplo de más de dos décadas en la FIFA donde según él jamás vio nada malo, ni un solo rasgo de corrupción, al igual que en la CSF de Grondona y Leoz, de quienes jamás sospechó corrupción alguna? ¿Explicó, detrás de esa sonrisita venenosita porque no entregó el poder al perder la elección de la ANFP, utilizando subterfugios para llamar a una segunda elección que tambien perdió, para guardarse en las polleras del nefasto Bielsa que amenazó con irse si no mantenían a su amo en el poder? ¿Votaste SI o NO, Haroldo… je…, je…,je? Haroldo es, mi opinión, el peor de todos los aspirantes al trono.

 

¿Seguimos? Mejor que no. Que el populacho bárbaro vea el debate y luego nos cuentan el día de la votación que candidato les “tincó”.