NECESARIA RECTIFICACIÓN.

Me siento mal, creo que a veces me he tomado atribuciones que no me corresponden. Mi escrito sobre Fernando Paulsen tuvo una difusión que jamás esperé, solo les digo que las visitas han sido de unas treinta veces lo habitual. La gran mayoría de la gente me dijo que piensa como yo, y lo sé; algunos, pocos, me hicieron ver que me excedí en el lenguaje, aunque no en el fondo, en opinar que Paulsen vive de una forma y predica otro “modelo” para los demás y, se presenta como periodista, aunque utiliza el medio para difundir sus propias ideas, lo que considero incorrecto. Por algo las visitas fueron treinta veces lo habitual, porque la gente comparte el fondo del comentario, del que por supuesto, solo en esa idea no me retracto; de todo el resto sí.

Les cuento esto porque escribo este Blog como una forma de comentar con un grupo de amigos cosas de la cotidianeidad, nada más que eso. En lugar de conversar alrededor de una sobremesa o una parrilla, lo hacemos aquí, alrededor del ciberespacio, pero en el mismo tono, con esas formas coloquiales, y tal vez ese fue mi error. Nunca pensé en ser masivo, ni en influir de alguna manera, esto es para mí una suerte de relajo, de desahogo, de bromear un poco. Mi idea siempre ha sido conversar entre nosotros, pensé que “de aquí no sale nada”, que somos siempre el mismo grupo, pero esta vez, la única vez, salió y se descontroló, jamás me lo imaginé, pero así fue y lo lamento.  

Algunas veces me he excedido en el vocabulario, otras seguramente he sido injusto, otras he estado equivocado. Así, el poder que da este medio de comunicación puede implicar abusos si no se utiliza bien o se piensa que lo escrito solo llegará un grupo reducido de personas.

¿A cuanta gente insulté?. ¿A cuántos pude haber herido con algún comentario fuera de lugar?. No lo sé, y de no ser por la difusión de ese día, que por supuesto no fue mi responsabilidad, aun no lo estaría sopesando y tal vez lo volvería a hacer aunque sin mala intención. Quienes me leen a diario saben que generalmente no es así, pero aunque sea excepcional, no debo volver a hacerlo, o de lo contrario no valdrá la pena seguir escribiendo si no soy capaz de comportarme como se debe. No quiero ser un chanta más de la red que larga cualquier cosa sin pensar.  

Les debo ofrecer sinceras disculpas públicas a Fernando Paulsen y a cualquier otra persona que alguna vez pude haber ofendido o maltratado, y es lo que hago en este momento. La entrada de ese día ya fue borrada. Desde hoy tendré contemplada la posibilidad de que alguna entrada se masifique más allá de este blog y de los amigos de los visitantes habituales. No hay razón para mal utilizar el lenguaje, no hay razón para ser agresivo, soez o hiriente, no es correcto ofender a nadie. Con seguridad no he contado con la capacidad necesaria para autocensurarme y sin duda no tengo la formación suficiente para calibrar los alcances de un medio de comunicación que prácticamente no comprendo del todo. De verdad que me siento mal por esto.

Es por esta razón que le quiero pedir a los amigos de este blog que difundieron el escrito de ese día, que difundan este de la misma forma.