EL INFORMANTE DE RAPIŇON.

Así como medio mundo quedó anonadadamente sorprendido al saber que las FARC y el PC chileno son amigos con ventaja, el mismo medio mundo está hoy impactadamente asombrado al saber que Pencailillo recibía información privilegiada desde la fiscalía. No solo el benemérito SII estaba y seguramente sigue intervenido desde La Moneda, también lo estaba y seguramente lo sigue estando la fiscalía. La gente, o es tonta o se hace. Supongo que se hacen.

Desde palacio, Pañailillo movía los hilos y bajaba o subía el pulgar. Este sí y este otro no. Jorrat se querellaba de quienes tenía que querellarse y la fiscalía perseguía a quienes tenía que perseguir. Y los suches de Rapiñon mantenían a su amo bien y oportunamente informado. Barbarilandia, el país de la igualdad a toda prueba y la trasparencia sin igual.

Cualquier día de estos, la gallá se sorprende de algún trascendido que indique que el poder político controla los tribunales de justicia, o a los milicos, o la prensa, o a nosotros mismos. La gallá es bien huevona o se hace. Yo creo que un poco y un poco también. A esto se le llama división de poderes dentro de un sistema democrático. Amen.

Esto de andar sintiéndose anonadadamente sorprendido e impactadamente asombrado cada vez que se difunde públicamente lo que todos sabemos, se llama hacerse el huevón, y en esto los chilenos somos expertos. Toda la evidencia y el sentido común nos indicaba que los fiscales actúan de acuerdo al calor de la política contingente y la ideología predominante, basta recordar la burla nacional del “caso bombas”, sin embargo, Pencailillo nos pedía que le creyéramos y confiáramos en él, joven humilde que salió de la pobreza gracias a sus talentos y representante e hijo adoptivo de la Virgen de los Milagros, santa patrona de Barbarilandia y hacedora de milagros públicos, gratuitos y de calidad.

Y algunos huevones le compraban…no digo yo.