GANAR CON TRAMPA.

Sabemos desde siempre que la FIFA es un antro de corrupción. El fútbol en general lo es. Es tanto el dinero que mueve el “deporte rey” que se justifican todo tipo de sobornos y trampas.

El mejor ejemplo de esta corruptela es el trato preferente de la FIFA hacia Messi. Fue una vergüenza declararlo el mejor jugador del mundial pasado, luego de que deambulara por la cancha sin rumbo fijo. Fue una asquerosidad el empeño del árbitro para clasificar a Barcelona en el partido de vuelta con PSG, en el robo más descarado de los últimos tiempos. Y es un escándalo la anulación del castigo de Messi. La FIFA quiere a su estrella en el mundial al costo que sea.

Así se maneja el negociado de la llamada “pasión de multitudes”. Unas multitudes que continúan saltando en el tablón, cantando, gritando, gastando lo que no tienen comprando camisetas y “pidiendo moneas” en la entrada del estadio para ver el espectáculo corrupto ¿Qué me dicen de aquellos que se endeudan a dos o tres años siguiendo a la “roja de todos” por todo el mundo mundial? Son excelentes clientes los asopados.

Así es la irracionalidad del populacho bárbaro. Una cosa es ver futbol y otra muy distinta es comprarse el cuento del “alerzi”, el “rey” y el “príncipe”. Confundir ficción con realidad es un problema mental. Pensar que alguien puede chutear una pelota por amor a la camiseta que les venden a precio de otro, o que defienden a la patria debido a una pulsión irresistible, es absurdo y  es mentira, en el futbol cada uno mata a su toro de la forma que sea. Mientras existan giles dispuestos a pagar, todo vale para ellos.

Y así, la FIFA se encargará que Argentina clasifique al mundial, aún hay mucho negocio que hacer antes de que Messi sea reemplazado por la nueva estrella que se necesitará para continuar con el negocio.

P.D. ¿Vieron al chanta de Sampaelloly? Tal vez ahora se siente un rehén en Sevilla. Pobrecito.