JUSTICIA Y SOLIDARIDAD.

Ya que estamos en época de ofertones, aunque algunos son ofertines, propondré el mío. Antes debo recordar algo. No estoy de acuerdo con la gratuidad universitaria. Es más, pienso que todos deben pagar la totalidad del costo de su carrera, ahora o con un crédito. El título universitario tiene nombre y apellido, por lo tanto el titular recibe íntegramente los beneficios. No corresponde subsidio alguno. Sin embargo la gratuidad es una realidad, por lo tanto habrá que asumirla.

Como los beneficiarios de la gratuidad tiene una deuda de gratitud con los contribuyentes, y son, en sus propias palabras, cabros muy buena gente, preocupados de los más pobres, muy “sociales”, y promueven la justicia, propongo que lo de muestren.

Según informó el gobierno, la pensión básica solidaria se reajustará desde los actuales $ 110.000 a aproximadamente $ 130.000. Esto beneficia a 590.000 pensionados. Nadie puede vivir con ese monto, lo sabemos. https://prensa.presidencia.cl/comunicado.aspx?id=123766

También nos informa el Ministerio de Educación lo siguiente: Durante el año 2019, 598.853 alumnos de educación superior fueron beneficiados con gratuidad y becas. Prácticamente la misma cantidad de gente que recibe la pensión básica solidaria. http://www.gratuidad.cl/2019/06/06/mineduc-ha-otorgado-mas-de-598-mil-beneficios-estudiantiles-para-la-educacion-superior-en-2019/ Pues como la pensión básica es solidaria, hagamos solidaridad.

Propongo que todos los alumnos dejen de recibir un aporte promedio de $ 70.000 mensuales, los que deberán pagar al término de su carrera con un crédito tipo CAE, tal como era hasta la implementación del nuevo sistema. Dicha reducción del aporte a los estudiantes será diferenciada, dependiendo del valor de su carrera y el ingreso esperado futuro. Es decir, quien estudia una carrera técnica o pedagogía, aportará con un monto inferior a quien estudia medicina o ingeniería ¿Se entiende, verdad? ¿Son solidarios estos cabros? Algunos dejarán de recibir un beneficio de  $ 40.000 y otros $ 90.000, por ejemplo.

Este dinero se entregará a los beneficiarios de la pensión básica solidaria, $ 70.000 mensuales a cada uno, con lo que se elevaría el monto de dicha pensión a $ 200.000 mensuales a partir de enero de 2020. El gobierno, por su parte, se comprometerá a reducir gastos estatales (en ningún caso aumentará impuestos ni creará más déficit fiscal) durante dos años seguidos, en el monto necesario para aumentar en $ 25.000 mensuales durante dos años el monto de las pensiones. En enero de 2022, cada pensionado recibirá una pensión de $ 250.000 mensuales.

Esto es justicia y solidaridad ¿Aceptarán los jóvenes idealistas y los empleados públicos? Porque alguna vez tendrán que pagar ellos, demostrando que hacen lo que dicen, y no los sufridos contribuyentes.

¿Qué les parece? Si les gusta la idea, envíenla a la mayor cantidad de gente posible.