CORNETAS ANTI MOTINES.

El gobierno del Administrador Provisional pretende reformar Carabineros. Seguramente los instruirán en el uso proporcional de la fuerza. Si el delincuente los escupe, ellos lo escupen de vuelta, pero solo una vez, recordemos que el escupitajo debe ser proporcional. Si el manifestante les tira una piedra, ellos la recogen y la devuelven, pero de manera educada, deben tener presente la dignidad de las personas. Si pillan a una horda incendiando un supermercado, todos a soplar para apagar el incendio. Y ojo con los derechos humanos, nada de ponerse bravos con la gente que se manifiesta en forma pacífica. Nada de balines, solo pistolas de agua tibia, para que los cabros no se resfríen. Ante ataques con bombas molotov solo vale arrancar. En Chile se respetan los derechos humanos.

Nada se dice sobre reformar la Fiscalía y el Poder Judicial. Al parecer los señores jueces, y fiscales que obtienen bonos de cumplimiento de metas ofreciendo salidas alternativa a incendiarios, saqueadores, golpistas y terroristas, están alineados con los nuevos tiempos. No hemos visto fiscales en las barricadas, ni en los incendios, ni en los saqueos. Todos los detenidos son abuelitas y dueñas de casa que iban pasando y aprovecharon a hacer las compras sin comprar. Necesidades vitales deben ser ¡Qué tiempos aquellos! en que más de algún fiscal fotogénico aparecía anunciando penas del infierno en causas políticamente correctas.

Ni hablar sobre los señores políticos, nadie se reforma a sí mismo. Tal vez son irreformables. Algunos son incombustibles. Otros son insoportables. Los señores políticos están empeñados en reformar leyes como la de gravedad, la de oferta y demanda y la ley de moraga, ya no vale eso de que el caga, caga, ahora que caguen solo los demás. Artículo 8 número 3 de la nueva constitución: “Queda al arbitrio del poder legislativo por mayoría simple, definir quien caga y quien no”. Por fin tendremos una democracia plena.

La burocracia estatal al parecer tampoco será reformada, nada se dice sobre el tema. No están los tiempos para contradecir a los tipos de “Unidad Social”, grupo subversivo que organizó el golpe de estado, según nos cuenta nuestro sentido común y la cabra esta que vociferó “la dura” en Cuba, o Venezuela, no sé dónde estaba, si en el Paraíso o el Jardín del Edén, que al perecer son lo mismo, paisajes bucólicos repletos de ángeles, árboles de manzanas y más de alguna serpiente.

Pues bien, tendremos una policía democrática y social. Dirigirán el tránsito y ayudarán a las abuelitas a cruzar la calle. Bajaran a gatos de los árboles y los fines de semana advertirán gentilmente a los vecinos bulliciosos que dentro de lo posible vivan civilizadamente. Ya no serán necesarias las medidas de fuerza para mantener el orden público y la civilización, ni las escopetas anti motines, deberán combatir el crimen con cornetas y morisquetas, tal vez podrían permitirles sacarle la lengua a los delincuentes, aunque eso podría considerarse una humillación a la dignidad del lumpen. Para calmar los ánimos de manera más eficiente están las nuevas constituciones, para todo o demás habrá que pedir permiso a Amnistía Internacional.