EL "CRÁ" DE PIÑERA.

El nuevo Ministro de Economía se llama Lucas Palacios. Hoy aparece en la prensa por triplicado, y en ninguna de las tres apariciones le achunta. Probablemente estudió en Harvard y leyó muchos libros, como don Quijote, antes de cabalgar junto a Rocinante, soñar con Dulcinea del Toboso y pelear con molinos de viento.

Don Lucas se horroriza por la colusión del salmón. Asegura que los salmones que hemos comido fueron más caros de lo debido. Aunque omite que en un intento de “perfeccionar el modelo”, durante el gobierno de Ricardo Lagos, “el amado por los empresarios”, se abolió la pena de cárcel para los delitos de colusión. Acto seguido, ¡justo comenzaron las colusiones en masa! Je…je…je…

Continúa don Lucas reiterando su oposición a las “40 horas” ¿En qué quedamos? ¿No era que se escuchó la voz del pueblo, la de los terroristas, la de los indignados, la de los incendiarios, la de los saqueadores y la de los asaltantes de caminos? El pueblo exige 40 horas, y si vamos a cambiar la constitución así como o así, sin más, no veo la importancia de la jornada laboral en un Chile que cambió, según nos cuentan ¿No vamos en camino hacia un Estado Benefactor a la europea?

Concluye don Lucas solicitando a las farmacias coludidas que no apelen a instancias superiores. Dice don Lucas: “Ya está claro, ya los pillamos”. Don Lucas es, entonces, Ministro de Economía, Ministro de Corte de Apelaciones y Ministro de Corte Suprema, todo al mismo tiempo. Don Lucas está por sobre el Estado de Derecho, el bien, el mal y todo lo demás. Según don Lucas, las farmacias no tienen derecho a sus derechos legales. A don Lucas solo le falta ser el cura del pueblo y casar a los amancebados que retozan en pecado venial.

Con estos ministros, el gobierno no necesita oposición.