EL IDEARIO DE ALLAMAND.

Don Andrés Allamand, en un arrebato de no sé qué cosa, con caracho de hombre serio, hizo un enérgico llamado a que la derecha plantee “con fuerza” su ideario. Solo faltó la música de Gladiador de fondo. O si lo prefieren, la de Avengers.

30 años después, mientras el país se debate entre la tragedia y el ridículo, Andresito, haciendo el loco, llama a la cordura. Nada menos que 30 años después ¡Que siga la fiesta, que venga la cueca! ¡A gozaaaarrrr!

Oiga don Andresito, ¿sería mucho pedir que nos guíe por la senda de la verdad y la virtud, anunciándonos cuál sería ese ideario, mijo? Ilumínenos mi guacho, porque yo ando medio perdido. Usted, que ha sido parte del problema, ¿cómo nos va a guiar por esta travesía en el desierto de las ideas?

Mire mi guacho, se lo voy a decírselo sin prisa pero sin pausa, por ser, ¿será que usted es o se hace? ¿O será que cree que nosotros somos?, porque no sé si se habrá dado cuanta que nosotros no nos hacemos, aunque sea por vergüenza ¿Qué me dice, mi rey? Digo yo, con todo respeto, y perdone la mano y lo poco.

Oiga mi rey, no se lo voy a mandar a decírselo con naiden, pero lo recuerdo en medio del show del accidente de Juan Fernández, en el espectáculo más grotesco y frívolo de la historia reciente ¿Se acuerda cuando se aprovechaba de la desgracia ajena para sumar puntos en las encuestas? ¿Eso será parte del ideario de la derecha, mi guacho? ¿Ah? Avíseme, para votar por la izquierda entonces.

Y ni le cuento en cuantas más o vi, porque no tengo tiempo ni ganas de acordarme, y menos de escribirlo, pero que lo vi haciendo cosas raras, lo vi, y lo hemos visto todos.

Oiga mi guacho, no me venga con que se arrepintió de lo que firmó en noviembre porque ahora se dio cuenta que están hasta el cogote ¿En noviembre tenía miedo mijo? ¿Ya se le pasó? ¿Ahora se las da de macho? Espere a marzo campeón, en una de esas vuelve a cambiar de opinión al calor de las fogatas. Ahí vamos a ver cuál es el ideario de la derecha ¿Hacerse el huevón o correr a perderse?

Tal vez puede intentar hacerse amigote de los comunistas y así salvar el pellejo mijo. Digo yo, con todo respeto campeón. A su a veces amigo y a veces enemigo no le resultó la receta, y mírelo ahora con está. Tal vez a usted tampoco mijo, aunque no pierde nada con tratar, si a estas alturas ya no puede desprestigiarse más, y el ridículo ya le sienta, digo yo. Y disculpe la mano y lo poco mijo, no tengo más.

Oiga campeón, no se me vaya a enojar por el tono, porque lo mejor es agarrarlo para el fideo un poco antes que agarrarlo a chuchadas, con todo respeto, claro.

Ya mi guacho, no le digo más, saludos a todos y mande fruta.