TAL VEZ CHILE YA NO VALE LA PENA.

A veces pienso que Chile no vale la pena y la única alternativa es Pudahuel y un pasaje sin regreso a donde sea. Pasados los 50, ya tengo mi vida hecha aquí, en este lupanar con vista al mar, que duró en estado de semi barbarie, lo que duró el miedo a los militares y la pobreza. Hijos, negocios, costumbres y un plan para retirarme en el pueblito costero que elegimos, algo que ya no es tan seguro que pueda suceder.

Para los jóvenes es distinto, y sin tratar de recomendar, ya que la vida es de uno y no de los demás, al menos puedo sugerir a quienes tengan ambiciones mayores al chileno medio, que se vayan cuanto antes de este chiquero repleto de sinvergüenzas, oportunistas y vividores. Estimados cabros, a Chile no le veo futuro. Los mejores años ya pasaron, y la mejor gente ya se fue. Yo solamente me iría a un país anglosajón, preferentemente Estados Unidos.

Y quien no me crea, al menos que lo considere. Sigan aquí hasta saber en que quedará todo este lio, trabajen, ahorren, pero no inviertan en Chile. Tal vez todo se arregle y el futuro no sea tan malo, no todos los países terminan como Venezuela o Cuba, algunos solo tienen la suerte de Argentina o Brasil, pero ya nada es como fue, y el Chile del Gobierno Militar y la Concertación fue, al parecer, solo una anomalía histórica.

Muchachos, es en serio, no se desgasten con gentuza de mal vivir, con cobardes y traidores, con energúmenos que promueven el marxismo en pleno siglo XXI. No inviertan ni se proyecten en un país fallido. No pierdan su tiempo, su dinero y su vida.