CAIMANES DEL MISMO POZO.

A los comunistas no les gusta el vil dinero, donan la mitad de sus ingresos, al partido. O más bien al partido que los nombra candidatos. Si el partido no los candidatea, seguramente no lo donan, se lo quedan, y con ese dinero se autoproclaman.

El asunto es como sigue. Renato Garín, diputado ex RD, quien se fue enojado con el pelado chanta, acusó a Giorgio Jackson, diputado RD, de mentir. El pelado chanta no dona su dinero, algo que solo un imbécil creería, lo guarda para su reelección. Supongo que Garín, de no haber renunciado al partido, estaría en las mismas. Son sinvergüenzas, mentirosos y vengativos. Cuchillos van, cuchillos vienen.

A la palestra salió el Orco Mayol, quien “se echó el pollo” del FA, peleado con el pelado chanta. Lo acusó de lo mismo, aunque no dice como financió su campaña, ni como financiará las próximas, si es que estas se llevan a cabo. Esta es la razón por la que los miembros de la mafia no pueden renunciar a ella. Los que se quedan dentro no quieren hocicones arrepentidos o votados a autoridades morales, luego de tener las manos manchadas con la misma sangre que las tiene el resto. De esos polvos, estos lodos.

El pelado chanta es un descarado, como toda su corte. En política -este tipo de política- el que no es un descarado no sirve, y el que no mete las manos tampoco, el que no es cómplice de algún robo menos, el que no es corrupto ni hablar. O somos, o no somos, compañero.

Garín declara: “Durante los 12-13 meses que yo realicé los aportes, nunca recibí un detalles en qué se estaba invirtiendo mi dinero”. Je…je…je… ¿El también "se ponía" durante los buenos tiempos? ¿Y que pasó, gancho? No le crean a nadie, todos mienten. Todos hacen su espurio negociado con el dinero de nuestros impuestos. http://www.nuevopoder.cl/garin-con-300-votos-jackson-administra-patrimonio-de-400-millones/

Es condición elemental dentro de una organización delictual -y los partidos políticos lo son- (¿quieren alguna prueba reciente, je…je…je…?) que todos estén con el barro hasta el cogote y de ser posible más arriba. De esta manera todos saben lo que hace el otro y nadie puede denunciar a nadie. Sí, es una mafia. El problema es que siempre hay alguien que habla, no por haber conocido el recto camino, sino porque negocios son negocios y las cuentas pendientes hay que pagarlas. Esta vez Garín habló. Si supiéramos todo lo que hay que saber, vomitaríamos sin parar. Un asco.