LA SEGUNDA VENIDA DE PABLO.

Volvió Pablito. Deja atrás su placentera vida en Villarrica, creo, con la misión auto impuesta de salvar la patria, creo ¿Jaime le habló? Tal vez.

Primero recapitulemos: Longueira fue mi candidato permanente. Voté siempre por él. Pensaba en Pablito como el continuador natural de lo que alguna vez fue la llamada UDI popular, cuando aún era Pablo ¿Que fue eso? Pues el proyecto de Jaime Guzmán ¿En qué consistía ese proyecto? En llevar nuestras ideas a las poblaciones y competir ahí contra comunistas y socialistas. Ganar de visita sin renunciar a nuestras ideas. Simple. Pero Jaime Guzmán fue asesinado…

Pablo dura hasta la elección Lagos vs Lavín y poco más. El Joaco, el antiguo, tenía a Ricardo I “el amado por los empresarios” en las cuerdas, boqueando. El gobierno de Frei y su ministro Insulza idearon el plan perfecto para entregar el gobierno a Lagos, una ley laboral “revolucionaria” que jamás pensaron aprobar. La presentaron para que la derecha la rechazara, y así ganar la elección sin moverse de sus escritorios.

Pablo (el actual Pablito) lo dijo. Rechazarían la nefasta reforma laboral sabiendo que sería la derrota electoral. El Joaco se sumó a la idea. Eran otros tiempos. Hoy, el Joaco propondría una ley laboral aún más “revolucionaria”, ente bacheletista-aliancista y socialdemócrata con tintes marxistas. Pablito sin duda se sumaría a la contraoferta.

Ese fue el día en que el Joaco comenzó de devenir en lo que es hoy ¿Que será hoy? Pablo aguantó un poco mas, se opuso férreamente a la futura candidatura de Sebastián, aduciendo que un triunfo del ex gerente del Banco de Talca sería el fin de la UDI y la derecha en Chile. Pablo sabía mucho, siempre fue hábil. Y sí, así fue, tal cual lo predijo Pablo. Unos pocos años después, ya convertido en Pablito, salvó el gobierno de Lagos, que nos heredó a Bachelet (error garrafal); apoyó a Piñera, votó por él, fue su ministro y, mintió, junto al Joaco, en un vídeo propagandístico en la  segunda aventura presidencia de su ahora jefe, asegurando que ganaría en primera vuelta, por lo tanto no debíamos votar por JAK. Pablito había tocado fondo, su degradación fue total. Hasta aquí mi posición histórica.

Hoy en El Mercurio, Pablito anuncia su regreso. La segunda venida de Pablo. Regresa anunciando que votará “apruebo”, será candidato a la asamblea constituyente por San Bernardo y postulará a la presidencia de la UDI, todo esto sin aclarar que hará si lo declaran culpable en el juicio por cohecho que aún no concluye. Según él es inocente, y creo que seguramente lo es ¿Pero eso importa algo en el Chile que él ayudó a destruir?

De todas maneras, debo reconocer que su argumento es válido. Ganará el “apruebo”, y si el resultado es demoledor, como es posible que sea, quienes apoyen la opción "rechazo" quedarán desperfilados para la elección que verdaderamente valdrá, la de constituyentes. Es cierto, es posible que así sea. Pablito propone una ex derecha unida en torno a la frase “apruebo, pero no de cero” (se refiere a la hoja en blanco) ¿Iluso? Probablemente, pero, ¿hay una idea mejor? Sinceramente no la veo.

También asegura que mucha gente de nuestro sector no irá a votar por la pandemia, como yo (desde ya anuncio que no iré a votar), ya que al paso que vamos, con el populacho bárbaro desbocado, en octubre estaremos con el virus hasta el cogote.  

Pffff… Bueno, creo que Pablito esta vez tiene razón ¿Que quieren que les diga?