TODO POR SU ESTATUA.

El gobierno de derecha que fue electo para hacer todo lo contrario a lo que haría en gobierno de izquierda encabezado por Guillé, se apresta a conversar por enésima vez con los no-terroristas y, a querellarse en contra de los flaites que defendieron la Municipalidad tomada pacíficamente por las victimas de racismo. En política, a esto se le llama “señal”.

Si a esto le añadimos que durante la primera regencia de Sebastián y sus mascotas, se modificó la ley anti terrorista para eliminar el delito de incendio como tal, y la necesidad de la victima de demostrar que tuvo terror al momento de ser aterrorizada, podemos concluir que Sebastián y sus yes men son más que cómplices pasivos de lo que sucede hoy.

Sebastián y sus asalariados de sueldo reguleque, también pasarán a la historia patria como los autores del alza al impuesto a la renta desde el 17% al 27%, mismo que el ministro Velasco se opuso a aumentar durante el precedente gobierno de Nuestra Señora de los Milagros. Y como si esto fuera poco, fueron los autores de una de las infamias más grandes de los últimos tiempos, al encarcelar aceleradamente a los presos políticos militares, luego de prometerles acelerar los procesos y aplicar la ley, lo que cumplió, pero acelerándolos en la dirección contraria a lo prometido, y aplicando la ley de Moraga.  

Como si esto no fuera suficiente, durante su primer gobierno de derecha (supuestamente) inició una loca carrera por transformarse en líder mundial, y de ser posible interplanetario, y porque no, intergaláctico, con iniciativas como el show de Cúcuta, que nos costó el 18/0. El punto culmine de la obsesiva carrera de Sebastián en busca de su estatua, fue el llamado a una asamblea constituyente, en nombre de la paz social.

En fin, en honor al tiempo solo rescaté algunos hechos fundamentales. El resto quedará para otra oportunidad.