BREBAJE CHINO.

 

De toda la ganadería piñerista, el más asopado es el Ministro de Educación, Raúl Figueroa, quien en abril próximo cumplirá un año asegurando que las condiciones están dadas para que los alumnos y profesores regresen a clases, mientras el Colegio de Profesores le responde que no lo harán, al mismo tiempo que le sacan la lengua y le hacen huichipirichi. No entiendo la necesidad o el gusto de hacer el ridículo a tiempo completo, antes de almuerzo y luego toda la tarde, con tal de quedar bien con su amo. Y con el perdón de su señora madre que lo parió, tiene hasta la cara el pobre.

 

Hoy insiste una vez más en su loca carrera por romper el record de luchar por causas perdidas, justo, justo, justito, el mismo día en que el gobierno del payaso asegura que vacunarán con el brebaje chino a todo lo que se mueva y que esté entre 18 y 59 años, porque aún no saben si el menjunje es efectivo para mayores de 60.

 

Nos venden una pomada sobre la eficacia de la vacuna Chino-vac. Aseguran que ronda el 50%, y con un poco de suerte, tal vez, algo más. Es decir, nos dicen que nos enfermaremos, pero no tanto. Algo así como que el que se moría, solo queda entubado; el entubado solo se ahoga en su casa, y el que se ahogaba se ahogará menos. Y así pretenden que la gallá se vacune, y los profesores comunistas, que buscan cualquier pretexto para torpedear a la “derecha”, vuelvan a clases.

 

El brebaje chino aun no cumple las normas mínimas, y solo ha sido aprobado en países “shit holes”, mientras que en los países de verdad, léase Europa y USA, solo utilizarán vacunas norteamericanas, y tal vez la británica.

 

Estos desgraciados están tan apurados por el retorno a clases, por mostrar alguna cifra económica alentadora para que su amo suba en las encuestas, y asegurar el voto en la farsa de abril, que son capaces de meternos cualquier pócima en una aguja y enchufárnosla.

 

Yo creo que hemos pagado bastantes impuestos como para ahora exigir una vacuna decente, no como la mierda Chino-vac, que nadie sabe a ciencia cierta si es efectiva o no lo es, o provocará efectos adversos en el corto, mediano o largo plazo. En una de esas me vacuno con ese brebaje de origen desconocido y me salen tetas. Tal vez Daniel esté interesado en el intento, yo no.

 

Tampoco me conformo con ver por televisión a la ganadería piñerista inoculándose con la vacuna de mentira, ya que esta gentuza es capaz de cualquier cosa con tal de “estar ahí”, “saber venderse”, “buscar el éxito”, y demás payasadas en las que se empeña la gente de poca moral y ganas de medrar en la vida. Quizá ver a la Tonka vacunándose en vivo y en directo pueda convencer a los pobrecitos que imitan a los “rostros”, la gente normal referirá evidencias, y que mejor evidencia que una vacuna que utilizan en USA y Europa para vacunar a su población.

 

Si esto se implementa, podríamos tener a millones de personas volcadas en las calles y centros comerciales, haciendo una vida normal, contagiando y contagiándose. Ya veré que hago. No quiero el brebaje chino, aunque de no haber más remedio, dejaré que otros sean las cobayas de Sebastián y el colega de Celestino. Yo me guardaré para más adelante. Aunque no descartemos que la gente no quiera vacunarse con esa cosa y deban comprar algo más acorde al “Chile que Todos Queremos”.