COLA FRIA.

El Joaco desistió. No se presentará como candidato a alcalde de Las Condes, en mi opinión, porque esta vez tendrá competencia. El Joaco no da para mucho más que candidato designado por Las Condes. De presentarse y perder la elección municipal, entierra sus posibilidades de representar a todos los ex derechistas, bacheletistas-aliancistas y socialdemócratas de Barbarilandia. Buena jugada de JAK y otros, que instalaron candidatos alternativos al payaso de matinal.

 

El Joaco pretende “unir esos Chile distintos”, según propia confesión. Probablemente utilizará un frasquito con engrudo, cola fría o goma de pegar de la de antes, esa que pega y despega de un tironcito en la punta del papel.

 

Habrá que comunicarle al candidato socialdemócrata que ese otro Chile no tiene muchas ganas de unirse al Chile que desprecian, en realidad solo quieren esquilmarle su dinero para continuar la fiesta interminable que siempre termina de la misma manera, pidiendo agüita.

 

El viejo sueño de una parte de la derecha, consiste en atraer a la Democracia Cristiana al sector, una descabellada idea descartada desde hace un siglo por los primeramente falangistas y luego democristianos que nominaron presidente a Allende, conocido sus intenciones, para luego colaborar en su derrocamiento.

 

Si esto fuera realidad, no sería la DC la que adoptaría ideas de derecha, si es que esto existe aún en Chile, sino todo lo contrario, la ex derecha se volcaría a la DC intentando salvar los muebles, repitiendo los sucedido en 1964, cuando renunciaron a todo apoyando a Frei Montalva, quien dio inicio a la hipócrita revolución en libertad, que luego dio paso a la revolución de empanadas, vino tinto y robo al por mayor.

 

La DC está bien en la oposición, nosotros debemos ir por otro camino, rescatando sin complejos el legado del Gobierno Militar.