¡DETÉNGANLO!

No se donde leí que el Administrador Provisional de Palacio pretende insistir en su demencial idea de salir al mundo. Esta vez intenta regresar a Colombia, luego del fiasco de Cúcuta y sus paquetes de tallarines amenizados con grupos de cumbia. Y desconozco la razón por la que pretende ir también a la India. Tal vez sus asesores lo mandaron a contar vacas blancas para mantenerlo muy lejos donde nadie lo conoce. Corren el riesgo de que su jefecito pregunte al Primer Ministro de dicho país la razón por la que esos indios no tienen plumas, y si son los mismos de las películas del oeste. Y no es broma, no me extrañaría.

 

Por favor, atajen a este hombre, háganle una zancadilla; díganle que se saque unas fotos comiendo un churrasco en Plaza de Armas; métanlo donde sea, pero que no siga dejando la cagada en el extranjero. Cualquier día de estos provoca una guerra o hace enojar otra vez a Maduro y nos mamamos otro estallido antisocial.

 

Aclaremos algo. Piñera sigue dando la hora en La Moneda, debido a que la izquierda no lo sacó porque no quiso recibir el gobierno. Prefieren estar en una cómoda oposición que dirigir el lio que armaron, así no responden por nada, y de paso pueden despotricar en contra de todo lo que sucede en este lupanar con vista al mar. Ellos toman las decisiones y el gobierno de “derecha” paga las consecuencias.  

 

Dicho lo anterior, este payaso no debe continuar representando a un país que no gobierna desde hace mas de un año. Aquí no le hacemos caso, pero en el extranjero tal vez se confundan y lo tomen en serio, lo que podría ocasión algún malentendido.  

 

Este tipo ya se sentó en la silla de Obama; mostró el papelito de los 33 por todos lados; organizó una parodia de golpe de estado democrático en Colombia; se adjudicó por si y ante si la fiesta mundial de la ecología, que luego debió rechazar por estar con el país en llamas, y no se mas idioteces ¡Basta!. Oiga Cecilia, controle a su marido antes de que lo paguemos caro. Dígale que no nomas, que la cosa está que arde (literal) y que no le da permiso para salir del país, salvo que decida quedarse por allá. Así nos salvamos nosotros y usted puede vivir mas tranquila.

 

Aunque me temo que mi solicitud será archivada. Doña Cecilia ya no quiere mas guerra, y los lacayos de Sebastián no le llevarán la contra a quien les da de comer gracias a sueldos reguleques. Toda esta tropa de escaladores hará lo que el amo indique, pretenden “triunfar en la vida” arrimándose a un supuesto “winner”, con la ilusa esperanza que se les pegue el espíritu santo, que en el caso de Piñera de santo no tiene nada y de espíritu menos.

 

Creo que pronto veremos a Piñera sobre un elefante por las calles de la ciudad, y luego pidiendo un lomo de vaca sagrada a lo pobre en alguna cocinería de Nueva Delhi. Y todo para hacerse el gracioso. No hay salud.

 

Tal vez el elefante termine el trabajo que dejó inconcluso el lobo de mar. En una de esas…