LA FIESTA DEL TERROR.

Como dice Marcelo, me siento renovado, aunque no tanto… Y como dice Hunter, habrá que tomar esto como lo hago generalmente, con un poco de humor, aunque sea del negro. Sin embargo, no me pidan que soporte a los imbéciles, no me da el cuero para tanto. Y de no contionuar insultándolos, al menos déjenme ridiculizarlos.

 

Pasemos al tema de las próximas elecciones, donde se elegirá a los sabelotodo que conocen de leyes y constituciones justas y novedosas. Veo mucho exitismo y mucha tranquilidad en la ex derecha, los empresarios y gente de a pie. Se anuncian muchos proyectos de inversión en viviendas para renta y otros negocios en derechos sociales. Actúan como si nada hubiese pasado. No sé qué saben ellos que yo no sé o puedo intuir.

 

Al parecer sacan cuentas alegres y apuestan a un eventual tercio que obtendría la lista de ex derechistas, verdaderos liberales, derechistas sociales, derechistas arrepentidos, socialdemócratas y demás fauna de difícil definición. Yo no tengo nada claro este asunto, luego de la paliza de 78% a 22% de la última vez. El populacho bárbaro está embalado con el Nuevo Chile que Todos Queremos, y cuando el populacho se entusiasma, sabemos lo que sucede, no se detienen hasta que se termina todo el copete y luego se agarran a combos con el vecino.

 

Aun así, supongamos que los fascistas neoliberales obtienen un tercio o poco más de los constituyentes. No se de que pueda servir, si los marxistas sacarán a toda la jauría a la calle, acamparán fuera del recinto de deliberación y, si es necesario, incendiarán y saquearán nuevamente el país. Si con ese procedimiento obtuvieron la rendición incondicional del gobierno y la ex derecha, no veo como podrán resistir esta vez la misma presión u otra aun mayor. La izquierda soñó con este día durante décadas y no desaprovecharán la oportunidad ¿Toda esta gente que tan livianamente se ofrece para redactar una constitución amorosa, novedosa y justa, tendrá la templanza para aguantar la demolición que desde el primer día emprenderá “la calle” y los compañeros de la prensa seria? Lo dudo. De hecho, ni lo dudo; no lo harán.

 

Me imagino esta convención de sabios como una batalla campal, repleta de amenazas de todo tipo, incluidas las de muerte; advertencias de paralizaciones; chillidos; llantos a granel; programas televisivos con viejas desdentadas llorando, viejitos famélicos enseñándonos su pensión de dos lucas y parejas de travestis mostrando una cuna para el niño que está por llegar. Mentiras y escándalos que mantengan a la horda en alerta, esperando la convocatoria para el asalto final.

 

Me imagino también a millones de personas enfervorizadas en la Alameda y distintas calles del país, y a funcionarios municipales sacando los semáforos durante las noches para que los niños de bien no los arranquen de cuajo durante el día. Todo esto entre medio de cuarentenas y contagios. No me extrañaría otro 18 de octubre “reloaded”. Los señoritos y señoritas de la ex derecha no tendrán huevos para soportarlo. Se sumarán a la fiesta y agradecerán la colaboración de la izquierda.

 

Los grandes empresarios, que ya deben estar colocando fichas en el tablero y billetes en los bolsillos, maletines negros y cuentas que luchadores sociales poseen Bélice y otros refugios fachos, serán sobrepasados por el cocodrilo que alimentaron desde que salió del cascarón. No sé qué tendrán que entregar para no perderlo todo.

 

Yo creo que tendremos una nueva no-constitución repleta de luces de colores, con un no-Tribunal Constitucional, con una no-independencia del Banco Central, con un sistema político de locura y la posibilidad de interpretar cada norma constitucional vigente. El objetivo último de la izquierda consiste en obtener el poder y hacer con él lo que les dé la gana con la mitad mas uno de los votos. Veremos en que queda todo esto.