CORRE, EVELYN, CORRE.

La tía Evelyn se picó. Según la señora, en la UDI no la inflan por ser mujer. Son muy malotes estos miserables hombres. Si así fuera, podría armar un partido color rosa con mostacilla fluorescente, florcitas y arcoíris, con sororidad y todo lo demás, capaz que con empeño salga presidenta de Instagram.  

 

La muy ocurrente pretendía que la UDI llevara dos candidatos a la primaria de la exderecha, lo que obviamente es absurdo, ya que repartirían los votos con el socialdemócrata de matinal. Una primaria entre ellos dos dentro de la UDI puede ser, pero entiendo que ella quiere es ir al suicidio colectivo UDI, y con eso entregar la candidatura a Desbordes. Yo creo que la intentona fue solo una cuática de la tía Evelyn para aparecer en primera plana y sumar comidillos a su campaña municipal.

 

Como en la UDI no le aguantaron la destemplada aventura de la veterana, ahora renuncia a algo que nunca tuvo ¡Ma bajo!, creo que dijo, aunque no dijo que se baja, sino que la dejan fuera. Bueno, algo así.  Eso espetó la tía Evelyn, cortándose las venas y sentida en lo más íntimo de su ser, aunque nunca se subió a alguna tarima desde donde poder descender. En la UDI no hay sororidad. 

 

Los políticos sobreviven al paso de los años haciendo gala de su portentosa habilidad para estar donde deben estar, más allá de su propio ridículo y desprecio de sus electores. La pertinaz obsesión de un político nunca debe ser menospreciada, todo evento puede ser explotado con las extravagantes explicaciones de moda. Que se entere la UDI, no podrá desechar candidatos, por muy malos que puedan ser, si es que estos son mujeres, gays, indios, negros, chicos, feos, muy gordos, muy flaco o con espinillas en la nariz. Será considerado un acto de desconsideración con el hermano que sufre.

 

Que la tía Evelyn pretenda utilizar la candidatura presidencial como parte de su campaña municipal, no es extraño, muchos lo hacen. Que tenga alguna oportunidad contra Jadue o algún otro pelafustán en la segunda vuelta, lo dudo. El Joaco es mejor candidato, tiene cientos de matinales en el cuerpo, y su inagotable arsenal de estrafalarias e innovadoras ideas.

 

Como están las cosas, cualquier derechista votará con placer por el Joaco y su sombrero de copa repleto de conejos, ramos de flores y cartas mágicas. La alternativa esta vez sí que será mucho peor que Guillé y cualquier otro personaje de los de antes.  

Aunque a mi me tinca la Yasna como buena candidata de la izquierda, es chiquitita, redondita, negrita, en fin..., es como una dueña de casa de Maipú o Puente Alto con tarjeta de La Polar. Con veinte años menos sería una cabra del Liceo Uno sacando la vuelta en Plaza Italia con los vagonetas del Instituto Nacional y un par de chelas. Es como una Bachelet pero mas oscura, y por lo tanto mas chilena. Muy apta para la ocasión.