LAS REVELACIONES DE SAN MÁXIMO

Debo reconocer que no vi con la detención que se merecía el debate de la seudo-centro-social-demócrata-amigable-acomplejada-arrepentida derecha, donde seguramente se expusieron temas de tremenda relevancia para el país. Mis conocimientos sobre la realidad de Chile y el mundo se verán mermados.

 

Tampoco iré a votar por ningún candidato este fin de semana, estoy en la playa, y aunque no lo estuviera. Solo votaré en primera vuelta por el gran Joaco, el hombre entretenido, amante de las novedades del año para los regalones, e influencer de nuevas tendencias sociales. El creador de los botones de pánico, los semáforos homosexuales y los drones espías, es el hombre. El Joaco es una especie de Nikola Tesla del tercer mundo. Sesudo inventor de artilugios que nos cambiarán la vida para mejor. Las futuras generaciones lo estudiarán y reconocerán. Tiempo al tiempo.

 

Hoy comenté en el blog de don Hermógenes, quien ya no espera la oportunidad de rechazar en el plebiscito de salida la nueva constitución que tendrá la Finlandia de América. Ahora considera poco probable que el populacho bárbaro rechace tan suculenta caja de sorpresas, novedades y regalitos de consuelo. Nos vamos entendiendo. Sin embargo, le mencioné algo que nadie hasta ahora ha dicho, o al menos yo no recuerdo haber escuchado o leído. El plebiscito de salida es absolutamente irrelevante, ya que, aunque pueda ser rechazada la flamante constitución del pueblo, los señores políticos encontrarán la trampa adecuada para repetir la votación las veces que sea necesario, probablemente en nombre de la paz social. Esto ya sucedió en Colombia en el caso de blanqueo de las FARC, y casi casi en el Reino Unido con el Brexit ¿Cómo no va a resultar en chilito, el país de las mentiras? La voz del pueblo se escucha, pero no se acata.

 

En fin… Existe gente aún más entusiasta que los votantes del futuro presidente JAK, son los esperanzados en el plebiscito de salida ¿Si el pueblo rechaza la constitución finlandesa, después de todo lo obrado y lo por obrar la “clase” política dirá ¡bueno, ya!, y pa´la casa? Je…je…je… Tal vez el plan de los entusiastas es elegir a Kast, luego votar rechazo a la constitución y, posteriormente expulsar a comunistas y jesuitas de todo el territorio nacional. Todo es posible en este perro mundo… menos eso. Por lo tanto, no se entusiasmen compañeros (no se tomen literal lo de compañeros), vayan juntando palos, hechizas y linchacos y, pídanle un kilo de maíz al bueno de Cristian por si necesitan ayuda de la caballería.

 

Ahora a prepararse, compañeros (ya saben, no es literal), que yo, Máximo, desterrado en este pueblo costero, tal como Juan, discípulo del señor, en la isla de Patmos, procederé a anunciarles mis revelaciones. Tomen nota sobre el futuro que acabo de vislumbra luego de vaciar una botella de Merlot.

No seremos los finlandeses de América.

Vlad no trabajará en Tesla.

Cristian tendrá que embutirse el saco de maíz que tiene oculto en el baño de visitas.

En diez años más, Hugo recibirá una pensión menor a la que le entregarán en agosto.

Andrés, tarde o temprano, será pillado por los pacos, lo citarán al tribunal, pagará el parte y un ágil periodista de LUN lo bautizará como el Mad Max chileno, o el abuelo de la carretera.

José será visitado en sueños por José Antonio, quien le revelará su programa de gobierno.

Challenger continuará cortando leña para el invierno y auxiliando a vecinas que ven sombras de indios por las noches.

Chumingo invertirá en la próxima startup de moda, se hará millonario y comprará departamentos en la Torre Trump, ahí no los rayan con picos.

Marcelo comprará pasajes para vacunarse en USA junto a toda la familia, y cuando lléguele al hospital le dirán que solo les queda Sinovac.

 

¡Ufff!, ya no puedo más, esto de ver el futuro, cansa. El resto de las revelaciones se las cuento después de la botella de Carmenere.