RECETAS DE LA ABUELA

El asesor económico del presidente Boric, Nicolas Grau, asegura que el programa económico de su jefe es similar en un 90% al del partido comunista, algo que ya sabíamos, debido a que Boric y Jadue decidieron en una primaria quien será el próximo presidente de Chile.

 

Grau insiste en su definición ideológica, espetando: "Tengo una muy buena impresión del Partido Comunista y de su historia en Chile”. Tal vez esa es la razón por la que el candidato cuenta con un apoyo mayoritario en la población. Si el programa de Boric dice que subirá los impuestos a “los otros”, y el de Kast dice que bajará los impuestos a “los otros”, no hay donde perderse el día de la votación.

 

Si el programa de Boric indica que, gracias al alza de impuestos a “los otros”, muchos bienes y servicios que hoy deben pagarse luego serán gratis, es obvio quien ganará la elección. Si el programa de Boric indica que la salud, cualquier salud, será gratis e igual para todos, lo mismo que la educación, cualquier educación, será gratis e igual para todos; pues no veo donde está la duda. El resto lo pone la imaginación, el oportunismo y el resentimiento de cada elector.

 

Luego de décadas en que políticos, periodistas, profesores, seudo intelectuales y sabiondos de todo tipo se han esmerado en la labor de difundir nuevas viejas ideas revolucionarias, que han encendido el entusiasmo de un respetable público desencantado de lo que tiene ya que aún no lo pierde, sediento de lo que tienen los demas ya que aún no lo posee, y convencido de que no tiene nada que perder en el intento de asaltar el nido del águila, mas aun si lo hará un sicario en su nombre, pues no veo cual es el problema de intentar un salto hacia adelante con Boric y compañía. Total, dicen ellos, peor no podemos estar y los otros mejor no pueden estar ¡Plata hay!, aseguran.

 

Mi abuela nos contaba, que el profesor de física estaba equivocado, existe algo más rápido que la velocidad de la luz, la velocidad de la mente humana. La mente humana es capaz de romper tiempo y espacio, ir y regresar, buscar caminos alternativos, idear atajos, cambiar la realidad, crear nuevos mundos con casas mirando al mar, autos lujosos, negocios exitosos que manan dinero a raudales y, el peor de los males, bellas y desinteresadas mujeres que por alguna extraña razón caerían rendidas a nuestros pies.

 

Nosotros nos reímos de la abuela, como casi siempre, amparados en nuestra educación formal y racional que impartía y continúa impartiendo el Estado de Chile ¡Que sabe ella!, si su conocimiento se basa solo en el refranero popular, en la experiencia de la vida y de la guerra en que vecinos, amigos y hermanos se mataban unos a otros. Poca cosa. Esas cosas que fueron siempre así, y ahora no lo serán más, ya que nuestra imaginación así lo dicta. En aquella época aún era chileno. Hoy intento no serlo.

 

¿Qué prefieren?, nos decía la abuela, socialista de toda la vida, y curtida por la misma.

¿Miel da, o miel comprá?

Nosotros a coro: ¡Miel da! Obvio, si la estaban dando, y donde las dan las toman.

Abuela: Por eso, por eso…, quieren miel-da.

Nosotros a coro: ¡Nooooo!, no es eso…

Abuela: Si, es eso, es eso, ya lo pidieron, no se pueden arrepentir.