PENSANDO EN POBREZA

Las farmacias populares fueron una estafa, solo vean a Jadue procesado. Las ópticas populares no vieron ni una… Las inmobiliarias populares, el banco de tierras del estado y demás ingenios inmobiliarios estatales serán la mayor estafa de todos los tiempos, ya que el negocio inmobiliario es el negocio mas grande del mundo por lejos (¿dónde se mueve mas billete?). Lo único que ha sido un éxito fue el capitalismo popular de gran Gobierno Militar, y si no me creen, pregúntele a alguien responsable que haya comprado acciones a fines de los ´80 a cuenta de su indemnización o con los créditos que entregaba el Banco de Estado para esos fines.

 

Hemos pasado de crear propietarios a crear mendigos, y no cualquier tipo de mendigo, sino mendigos del estado ladrón, que primero roba y después esclaviza haciendo dependientes a las personas, bajo las leyes que ellos mismos redactan con el soñado 50% + 1.

 

El nuevo ingenio de control social de este gobiernucho de mierda es la creación de “supermercados populares”, y más encima con la colaboración -supongo que obligada ya que no podrían negarse- de las cadenas de supermercados privadas. Serán supermercados, o “entes” (vaya uno a saber) dedicados a entregar (supongo que en un principio luego seguirá el resto de las cosas) productos alimenticios a punto de vencer: https://www.emol.com/noticias/Nacional/2022/08/21/1070507/gobierno-detalle-supermercados-populares.html

 

Antes de que alguien me diga algo así como: ¡Pero Máximo, no seas negativo, esto es una muy buena idea!, mira su arista social, su solidaridad con quienes mas lo necesitan, su perspectiva de pobreza, de genero y étnica… ¡Pero Máximo, no seas así, podríamos enviar a voluntarios de “techo” a ayudar”!… ¡Pero Máximo, ve la arista ecológica, el mundo se seca y nos moriremos todos de hambre, y esta es una estrategia para que los pajaritos canten y los pececitos naden en el agua pura y cristalina!... ¡Pero Máximo!; ¿cuál es problema con esta gran idea?

 

¡Basta!, nada de, pero Máximo… ¡Pero nada! ¡Nada de nada! ¿No entienden que la gente no necesita medidas contra la pobreza, sino incentivos para la riqueza? Un país que mira hacia el futuro y ve en él algo mejor, no piensa en estas cosas. No piensa en bonos, piensa en trabajo; no piensa en subsidios, piensa en abrir mercados; no piensan en terminar con las Isapres, piensa en terminar con Fonasa y solucionar el problema de las preexistencias; no piensa en repartir las cotizaciones de quienes cotizan entre los que no lo hacen, piensa en incentivar y obligar si es necesario a que todos coticen.

 

El GM entregaba acciones de compañías, no entregaba bonos; El GM entregaba viviendas en propiedad con subsidio y un pago mensual entre digno y simbólico, no regalaba casas y menos aún, como propone la nueva constitución, entregar el uso y goce momentáneo de una vivienda; el GM entregó los títulos de propiedad a los huasos beneficiados con las parcelas Cora, terminando con  la asignación de uso de la UP; El GM creó la salud y pensiones privadas y el mecanismo para que existieran y subsistieran, de tal manera que la gente fuera dueña y responsable de sus decisiones y patrimonio, no las quería dependientes de un estado cada vez más grande, voraz, descontrolado y criminal.

 

El problema entonces, estimados lectores de estas barbaridades, no es rescatar un yogurt próximo a vencer, ni saciar al hambriento o darle de beber al sediento, sino la mirada con que las autoridades enfrentan “lo social”, mirada que, por supuesto, no utilizan para sus propios intereses, sus propias inversiones, su propia salud, su propia educación y la de sus hijos, sus propias pensiones, y su propia manera de quedarse con el dinero ajeno.

 

Si solo pensamos en modo pobreza, tendremos más pobreza, algo que por supuesto, es el fin último del comunismo, en sus versiones laicas y con sotana.