MISIÓN IMPOSIBLE

¿Cómo podemos explicarle al populacho bárbaro que, de seguir el camino actual, entre cinco y diez años más todos los pobres serán más pobres, y que la clase media seguirá el mismo derrotero? ¿Cómo le explicamos a los sospechosos de siempre que hoy somos más pobres que hace cinco años? No podemos porque no se lo van a creer. Solo falta conocer si seremos algo mas pobres, o mucho más pobres, o si simplemente nos iremos a la cresta.

 

Algún psicólogo o psiquiatra podría explicarnos cómo funciona el mate del populacho bárbaro. Cuál es la razón por la que se produce la negación de la realidad, y cuál es la razón por la que todos nosotros sin excepción (unos mas y otros menos, unos a veces y otros a diario), reconocemos o presentimos que algo está mal, o no funciona, o que todo intento de torcer las cosas será en vano, sin embargo, persistimos en ilusionarnos hasta que la realidad nos pone en nuestro sitio ¿Será que de otra manera no podríamos resistir la vida en este perro mundo?  

 

¿Cómo le explicamos a la muchedumbre que destruyendo no es posible construir? ¿Y eso de las expectativas de los inversionistas, lo comprenderá un consumidor acérrimo?

 

¿Cómo le explicamos al populacho qué es pensar a largo plazo? ¿Con que se come eso? ¿Qué artista famoso piensa a largo plazo? ¿El King y el Alerzi lo harán? ¿Estará de moda decir que pensamos a largo plazo, o si lo mencionamos nos borran el Twitter por ser un facho pobre? Si el respetable público comprendiera que ahorrar es postergar el consumo, que invertir es postergar el consumo, y que pensar a largo plazo es mas de lo mismo, les da un cortocircuito en el cerebro y no los recuperamos más ¡¡Vade retro Satana!!

 

El populacho bárbaro, apoyado en su infinita falta de cultura y entusiasmado en su infinito anhelo de gloria, pretende que aquí, ahora, hoy y no mañana, se haga justicia en este perro mundo. Esa justicia consiste en que de alguna extraña manera imposible de comprender todos seremos más felices, más bellos, más ricos y más consumidores. El populacho bárbaro siempre vive dispuesto a apretar el acelerador y ver que pasa. Sabemos que pasa, te estrellas contra un muro.

 

Pero el populacho bárbaro, siempre ingenuo hasta el ridículo mas grande no se que queda aquí. Esta muchedumbre enfervorizada, no conforme con vivir desenfrenadamente el día a día, supone que es posible intentar una locura, y de no resultar esta, es posible parar, dar media vuelta, y regresar al punto de inicio. Aquí no ha pasado nada, las confianzas no se rompen, las expectativas tampoco y los inversionistas son unos imbéciles que dejan de pensar en el largo plazo para sumarse a la fiesta diaria de la muchedumbre enloquecida. El problema es que no funciona así.

 

Funcionará así en la mente perversa, infantil y menesterosa de las grandes mayorías de las grandes alamedas por donde se supone circularía el populacho envalentonado, pero la realidad es otra. La realidad dice que millones viven de unos pocos, y que, si esos pocos “dentran en pánico” el jueguito de suma cero se termina, poco a poco, pero se termina. Y mientras mas se estira la cuerda antes se corta, y cuando se corta buenas noches los pastores.

 

¿Cómo podemos explicarle al populacho que efectivamente toda esta revolución fue un mal negocio para todos, y que no es posible volver a comenzar porque uno siempre sigue el camino desde donde está, y que la vuelta atrás no es posible?

 

No podemos volver a empezar, ese es el más grande y el más falso de los sueños, después de todo estimada horda, ¿en qué consiste la vida? Yo se los explico: Consiste en que siempre nos enteramos cuando ya es demasiado tarde.