ULTRADERECHA

Los compañeros de la prensa seria han inculcado en la mente del populacho bárbaro que existe un grupo de gente de “ultraderecha”. No existe la ultraizquierda ni nada que se parezca, solo existe la ultraderecha.

 

¿En qué consisten las ideas de ultraderecha? Podríamos enumerar algunas: No debemos matar guaguas; no debemos apropiarnos de la propiedad ajena en ninguna de sus formas; no es razonable tapizar a la gente con impuestos para luego robar ese dinero; el estado no debe adoctrinar niños; las universidades no fueron creadas para armar revoluciones; usted no deja de ser hombre o mujer solo con desearlo, sentirlo o creerlo, entre otras rarezas de esta vida.

 

O si lo prefieren en fácil: Ser de ultraderecha consiste, para la verdad oficial, en no aceptar comulgar con las ideas y prácticas de la inexistente ultraizquierda.

 

Sin embargo - ¿se dan cuenta de que generalmente existe un sin embargo? -, le tenemos a la dama y al varón un grupo de gente que hace todo lo posible por parecer de ultraderecha - ¿será que lo son y no me he dado cuenta? -. El problema no termina aquí, después de todo yo no decido elecciones, es el populacho bárbaro el que lo hace.

 

En los últimos días, semanas y meses, algunos miembros de la supuesta ultraderecha chilena se han esmerado en ser reconocidos como tales, no por sus a veces comprensibles argumentos, ya que el populacho bárbaro no necesita argumentos para dictar cátedra barata, ni a los compañeros de la prensa seria les hacen falta para rellenar páginas de diarios. Digamos que la ultraderecha chilena tiende a escapar de la realidad.

 

Por ejemplo, doña Vanessa Kaiser sostiene dos ideas, una de ellas es votar en contra de una nueva constitución aun inexistente, que será redactada principalmente por gente de “su sector”. Ese pequeñito detalle de qué hacemos si no hacemos nada, es decir, si dejamos todo como está, no parece preocuparle, y si le preocupa, seguramente intenta explicarlo en sus eternos y lateros videos que, por supuesto, no veo, y si yo no los veo, menos aun los verá el populacho bárbaro que decide elecciones, apoya estallidos y exige cambios a granel. Doña Vanessa es una especie de experta de ultraderecha, apegada a la doctrina, la academia y la teoría.

 

Otra lindeza de doña Vanessa consiste en difundir la idea de que el gobierno merluciano planea un golpe de estado. Este acto democrático, resiliente, verde, inclusivo y obviamente con perspectiva de género, consistiría según la experta de ultraderecha, en organizar un auto estallido 2.0, aprovechar la ocasión para decretar estado de sitio en todo el territorio nacional, y así hacerse con el poder per sécula seculorum.

 

Yo no dudo que el FA-PC lo haría con entusiasmo, es más, no dudo que de no existir redes sociales intentarían un golpe de estado sangriento. Nada ha cambiado en la mentalidad criminal de la inexistente ultraizquierda ¡Pero!, espetar consideraciones teóricas de ese tipo a plena luz del día y ante los tiernos oídos del populacho bárbaro, solo provocará que el mote de ultraderechista sea considerado algo razonable. Otro que se ha sumado a la fiesta es el Melnick, que, dicho sea de paso, siempre se ha presentado ante el respetable público como “futurólogo” o algo por el estilo.

 

Ojo con esto. Si la teoría de la experta de ultraderecha es cierta, implica necesariamente que la Fuerzas Armadas y Carabineros aceptarán al autogolpe, ya que si se oponen se transformaría en guerra civil ¿Considera doña Vanesa este punto para decorar su tesis? 

La verdad es que esta gente comienza a asustarme incluso a mi ¡Sí, a este pechito! Y si hasta yo me asusto con las predicciones futurólogas y los rechazos a priori, ¿cómo no van a asustar al respetable público que utiliza los medios para informarse de los ríos climáticos, la moda y el próximo Cyber Day?

 

Vamos a ver. Yo intento creer que no existe la ultraderecha, al menos no existe en un número gravitante. Es más, en mi opinión solo es ultra quien pretende destruir el sistema, no quienes opinan relativamente distinto dentro de él.

 

Sin embargo - ¿se dan cuenta de que como les decía, generalmente existe un sin embargo? -, algunas personas me lo ponen muy dificil. Doña Vanessa, don Sergio y otros, están a la derecha de JAK ¡Sí, es cierto! Seguramente consideran a JAK un amarillo o algo parecido ¿Cómo le explico esto a la gente de bien que habita en este paisucho y vota en las elecciones?

 

Pues si JAK tiene a un grupo a su derecha es para echarse a temblar. Y si según los compañeros de la prensa seria JAK es de ultraderecha, ¿Qué cresta representa la gente que esta a su derecha?

 

La verdad es que trato, trato y trato, y lo hago de buena voluntad, pero a veces es muy difícil. Señor, dame fuerzas, dale fuerzas al bueno de JAK y llévanos por el camino correcto.