REFUGIADOS SIRIOS.

Entre los miles de refugiados que llegan a diario desde Siria y otros lugares terroríficos a Europa, van miles de personas que serán un aporte a sus países de destino, otros que vivirán de la seguridad social y unos cuantos terroristas de ISIS y EI. Nadie sabe aún quien es quien. Chile también colaborará recibiendo a algunas pocas personas, situación que a la mayoría de los habitantes de Barbarilandia les molesta.

Le sugiero a cada persona que esté en contra de recibir a los refugiados, que saque su carnet de identidad de la billetera, lo lea, y salvo que se llame Caupolicán Calfuqueo Colil, medite lo que está diciendo. Incluso si se llama Caupolicán Calfuqueo Colil piense antes de hablar, ya que está comprobado que los araucanos llegaron desde lo que hoy se conoce como Argentina y “desplazaron” a los habitantes originales de hoy se conoce como Chile, lo que actualmente se consideraría como genocidio. Monteverde lo comprueba. Todos somos descendientes de inmigrantes.

Si, ya lo sé, muchos sirios son musulmanes, ¿y qué?. Y algunas colombianas son prostitutas, ¿y qué?. En Chile tenemos camionadas de fanáticos de todo tipo y prostitutas de todos los precios que no son mejores que los que podrían, eventualmente, llegar desde Colombia o Siria.

Si analizamos quienes construyeron Chile, podemos concluir que fueron los inmigrantes y los militares. Ni los burócratas, ni los aborígenes, ni la “oligarquía rancia”, ni los “intelectuales de izquierda” escribidores de informes, ni los políticos. Un estudio que apareció en la prensa hace un par de meses, concluía que alrededor del 50% de los restaurantes que se inauguran en el país son chinos o peruanos, el otro 50% corresponde al resto de los más de 16 millones de chilenos. Una cifra decidora ¿Y qué hacen los chilenos?: Van a pedir “peguita” a los restaurantes de los chinos y los peruanos. Antiguamente conseguían “peguita’ en las panaderías de los españoles, en los almacenes de los italianos, en las tiendas de ropa de los “turcos”, en las fábricas de alimentos de otros italianos, en las curtiembres y zapaterías de otros españoles, y así todos.

¿Saben ustedes que hay más chilenos en el extranjeros que extranjeros en Chile?.

No seamos discriminadores. El gánster Lucky Luciano fue un inmigrante, y el científico Nicola Tesla también. Y a pesar de sus diversos oficios, gracias a uno existe Las Vegas y al otro la corriente alterna. Y claro, las películas que los recuerdan ¿Qué sería de la historia del cine sin la saga “El Padrino”?.

Ambos llegaron durante el siglo XIX a un Estados Unidos sin seguridad social, a trabajar en lo que sabían hacer. El problema, entonces, no es la inmigración, sino el Estado que fomenta inmigraciones de vagos y vividores.

Bienvenidos los sirios, pero a trabajar, no a vivir del Estado porque estarían viviendo de otras personas que sí trabajan.