AHORRO Y HERENCIA.

Esa estupidez de cuestionar el derecho de propiedad, o colocar impuestos confiscatorios a las herencias, solo sirve para robar lo que existe hoy. Quien posee algún patrimonio corre el riesgo de perder lo que tiene; quien comienza su vida laboral, ya sabe que no vale la pena esforzarse si el fruto de su trabajo se lo quedarán una tropa de sinvergüenzas, en lugar de sus hijos.

El error que cometen quienes piensan implementar estas cosas, es pensar que la gente en lugar de ahorrar, gastaría el dinero que produce, y así daría impulso inmediato a la economía a través del consumo. Esto no funciona así.

Quienes gustan de “hacer cosas” con su dinero, quienes ahorran pensando en algún proyecto empresarial o alguna inversión, no pretenden gastar su dinero porque no les interesa hacerlo. Si no les conviene ahorrar, invertir y trabajar, seguramente emigrarán a otro país o sencillamente se quedarán en su casa viendo el partido del Barcelona. Los zurdos jamás entenderán la mentalidad del empresario, ya que nunca han trabajado. El empresario es ante todo una persona independiente (quiere depender de sí mismo). El dinero, entonces, sirve para comprar su independencia, su libertad, su capacidad de decidir. El verdadero empresario no trabaja para comprar leseras en en un Mall, eso queda para los consumidores, quienes por supuesto no ahorran ni tienen nada para heredar a sus hijos porque gastan en lugar de ahorrar.

Esta es la razón por la que el socialismo jamás ha funcionado ni funcionará, no fomenta la creación de riquezas. La riqueza no se obtiene gastando, sino ahorrando. El rico es aquel que tiene patrimonio; el resto de la gente solo tiene flujos de dinero. Si tiene un flujo mayor, no es pobre; si tiene un flujo menor, es pobre ¡Pero ninguno puede ser rico!, ya que por definición no se puede crear riqueza trabajando (vendiendo el trabajo), sino invirtiendo, para lo cual se necesita ahorro y la seguridad de que esos ahorros no será expropiados.