ESTÁN JODIDOS.

Aunque es un tema repetido, no es posible saltárselo. Es increíble el ensañamiento con que han tratado a Longueira y Orpis, a quien da pena verlo demacrado y destruido, si lo comparamos con la inacción de la fiscalía cada vez que se trata de políticos de la Nueva Alcantarilla. Lo mismo pasa con el caso Penta y Novoa.

El nivel de politización de la justicia chilena es alarmante. El actuar del SII también. Esto es una vergüenza.

Ya todos sabemos que la política se financiaba (o se financia) de esta forma, sin embargo unos solo pierden la peguita a cambio de otra (léase Peñailillo o Arenas, entre otros), en contra de algunos simplemente no se querella el SII, y varios peces gordos de la izquierda siguen su vida como si nada.

¿Alguien cree por casualidad que Girardi o la Tohá van a terminar desaforados o querellados? Eso no va a suceder jamás.

Nosotros, los chilenitos, que nos creíamos los más aplicados de la clase, los mejores del barrio, los serios del grupo de países salvajes del cono sur, los menos negros, los menos indios y los más rectos, vemos como la asaltante de bancos de la Dilma y la loca de la Cristina están en manos de la ley. No sabemos qué resultado tendrán estas investigaciones, aunque al menos algo hacen en esos países que se nos presentaron siempre como más corruptos que nosotros.

¿Alguien piensa que la Claudia tendrá que pagar por su precampaña, el yate, la campaña o por lo que según ella se enteró por la prensa?. Ni soñarlo, sus compinches no deben preocuparse, la justicia está en sus manos y la oposición solo quiere ser perdonada por haber estado en el lado correcto de la historia.

Probablemente Martelli será el nuevo Carlos Cruz. La Natalia recibirá algún castigo menor, lo suficiente para asumir culpas y no tanto como para que decida contar todo lo que sabe. No creo que pase más que eso, al menos no a los cabecillas de esta montonera.

“A las finales” los únicos corruptos serán los UDI. Eso les pasó por asopados.