LARGA VIDA AL PROFETA MADURO.

De una vez por todas pongámonos serios. Córtenla con el pobre de Maduro, déjenlo en paz. Nicolás, el hombre que habla con las aves, nos ha librado, por el momento, de la expansión del comunismo en el continente. Nicolás es el niño símbolo de lo que no hay que hacer, del fracaso más rotundo, de la corrupción desatada, de la ruina y el hambre. Maduro personifica a los personajes más abyectos. Nicolás es nuestro salvador.

Nicolás Maduro trabaja para nosotros, los buenos. Como tiene comprados a sus colegas del continente, estos deben trabajar para él, comentar a favor de él, resaltar los logros maravillosos de la revolución bolivariana. Ahí tienen al senador Navarro, defensor de lo indefendible, y por lo tanto, señal de que avanzamos ¿Cuántos “fachos” ha creado Navarro con su discurso?

La patrulla juvenil del comunismo nacional, léase Boric, Cariola, Jackson, Vallejo y el resto de la crápula, están en un dilema. Cada vez que se trata el tema de Cuba o Venezuela, estos corren a buscar refugio en el anonimato, se exponen a opinar una estupidez que nadie cree, o tienen que negar lo que ayer adoraron, colocándose en entredicho con su horda de seguidores ¿Cuántos “fachos” han creado estos ruines personajillos cada vez que abren o cierran su roja bocaza? Y todo gracias a Maduro y su revolución de petróleo y cocaína. Gracias Nicolás.

No se engañen, cualquier zurdo de este continente y más allá, haría lo mismo que han hecho Chávez y Maduro en Venezuela si los elijen y los dejan hacerlo, claro que no lo pueden decir. No lo olviden nunca.

Esto duró hasta que la vergüenza venezolana llegó a extremos inmanejables para la izquierda. Entonces, sin mayores explicaciones, los países y “personeros” de la región condenan a Maduro y su estado narco comunista. Pero ojo, entendámoslo bien, no lo condenan debido a que cambiaron de opinión. No señoras y señores, esa no es la razón. Lo condenan porque Venezuela es un ejemplo para todo el mundo y así ahuyentan a la clientela de la izquierda, lo que ha provocado perder el poder donde lo tenían y no poder ganarlo donde son oposición. No es nada personal, son solo negocios.

El simio Maduro se transformó en un problema para los rojos y ahora quieren deshacerse de él. En cambio, para nosotros se transformó en una bendición. Cuidemos a Maduro, recemos por Maduro, protejamos a Maduro y su horda de criminales, porque el populacho bárbaro olvida pronto, y si Maduro cae, la situación venezolana mejora algo y la prensa zurda se encarga de difundirlo entre lavados cerebrales y farándula, pronto tendremos problemas. Venezuela debe ser sacrificada para salvar al resto del continente.